Los ultraligeros están al final del listado de causantes de accidentes de medios de transporte. El gerente del aeródromo de Albalat confirma que los sistemas de seguridad han mejorado en los últimos años y resta importancia a la «leyenda negra» que percibe sobre el mundo de la aviación.
«Deportes como el esquí, el rafting o el montañismo suponen un riesgo mucho más alto para las personas. Los ultraligeros tienen mala fama pero en estadística hay poca siniestralidad», argumenta. «A menudo se ponen en el mismo saco todos los accidentes de aviación y no tiene la misma gravedad un incidente de un avión de pasajeros que el provocado por una avioneta.
Lo que vascula la gravedad de una colisión es la masa y la velocidad, y los ultraligeros son estructuras que pesan unos 150 kilos, casi como una moto; ante cualquier problema pueden tocar el suelo a una velocidad de cincuenta o setenta kilómetros por hora», explica.
