Pedro Martínez Portero ha alcanzado el cénit de su carrera tenística. Con la clasificación para la final del Generali Open de Kitzbühel (Austria), el alzireño se aupó al puesto 76 de la ATP, 21 más que la semana anterior. La clasificación puede cambiar mañana, cuando se publique actualizada tras el open de Washington D.C. Al cierre de la edición, la derrota del polémico australiano Nick Kyrgios en 1/64 de final, le permitió ganar un puesto al ribereño y subir al 75. Ésta es su mejor clasificación desde el puesto 82 que logró el año pasado.
Pedro nació en la capital de la Ribera Alta el 26 de abril de 1997 y a los tres años ya tomó contacto con la raqueta aunque fue a los cinco cuando empezó a entrenar en el Club de Tenis Alzira a las órdenes de Nacho López. Tres años después empezó a competir alrededor de Alzira y con nueve ya lo hacía a lo largo de la Comunitat. En las pistas del Respirall entrenaba en superficie dura por lo que López le recomendó hacerlo también en Oliva, en tierra, con Carlos Bertó. Durante esos cuatro años su preparador físico fue David Andrés, el mismo que David Ferrer.
A los catorce años, en 2011, se proclamó campeón de la Comunitat Valenciana e individual y de dobles de España. Un año más tarde se impondría en el Master Marca Ciutat de les Arts i les Ciències en València. 2013 fue su primer gran año. Fue el primer jugador de la historia del tenis español que se proclamó campeón de España cadete y junior en el mismo año y posteriormente ganó la Copa Davis Junior en San Luis de Potosí en México, lo que le llevó a ser el número 1 de España de su edad. También se proclamó campeón de Europa Sub-16 en la modalidad de dobles. En 2014 logró el campeonato de Europa Sub-18 con la Selección Española en Klösters (Suiza), título que no obtenía España desde hacía once años. Los torneos estatales dieron paso a los ITF Sub-16 y Sub-18 internacionales que ganó en Pancevo (Serbia) y Pontevedra e ingresó en el grupo de competición de la Real Federación Española de Tenis en el CAR de Sant Cugat (Barcelona). En Gandia logró su primer punto ATP. Como jugador junior ya empezó a jugar los Grand Slam de esta edad y alcanzó las semifinales de dobles del Open de Australia 2014 con Jaume Munar. Junto al de Santanyí ganó el ITF Futures de Paguera (Mallorca), el Ciudad de la Raquena en Madrid o Casablanca (Marruecos). En 2016 ganó su primer ITF en Xàtiva, el año siguiente en Santander y Lleida mientras que en 2018 dio el salto al siguiente nivel de torneos, el Challenger, donde ganó en la localidad sueca de Bastad y en 2020 en Marbella. Tres semanas antes, la tercera ronda de Roland Garros le propició llegar a su mejor puesto hasta ahora, el 82. Esta temporada también ha alcanzado la tercera ronda de Australia y Wimbledon. «Solo» le falta mejorar la primera eliminatoria del cuadro final que jugó en el Open USA en 2020. En los últimos meses ha ganado a dos Top 20, Gaël Monfils y Roberto Bautista.
Punto de inflexión
En el último tramo de 2019 se produjo el principal punto de inflexión de su carrera. Daniel Gimeno Traver y Sergio Gallego se cruzaron en su camino tras haber sido entrenado por Xavier Ferrer, hermano de David. El alzireño había llegado a un punto de querer «irse a casa en lugar de ganar partidos» por una excesiva presión sin apenas tener que defender puntos y una enfermedad simultánea de su padre y su novia que afortunadamente superaron. La doble G (Gimeno-Gallego) le aportaron tranquilidad y más regularidad en su juego, el cual resulta muy atractivo para el espectador.
Las semifinales alcanzadas en la última edición de Roland Garros junto a las de los torneos ATP de Umag (Croacia) y Kitzbühel (Austria) le han aupado también a su mejor clasificación de dobles, el puesto 88. Curioso fue el caso del torneo parisino en el que participó junto a Pablo Andújar por la retirada por covid de la pareja croata Pavic-Mektic y llegó a la penúltima ronda. Se quedó a las puertas de ser la sexta pareja española que disputara la final del torneo francés, que solo han ganado la mítica pareja Sánchez Vicario-Casal en 1990 y Feliciano y Marc López en 2016.
