Rafelguaraf es una de las localidades de la comarca que acumula más incendios, ya que solo desde 2017 se han producido nueve en su término municipal. Dos de ellos han ocurrido este verano, uno el pasado mes y otro hace escasos días, que abrasó más de 150 hectáreas y obligó a desalojar unas 160 personas de sus chalés.
Hasta este verano, el más importante de los últimos años fue el que se produjo en septiembre de 2017 y que arrasó casi treinta hectáreas en la zona conocida como Racó de Cabot. Es decir, el fuego del pasado fin de semana quemó una superficie seis veces mayor.
El concejal de Medio Ambiente, Paco Beltrán, trasladó a Levante-EMV la preocupación del consistorio por el elevado número de incendios que se producen en la localidad: «Tememos quedarnos sin término forestal. La zona que se ha quemado ahora ya lo hizo en el año 2006 y, este paso, es difícil que la repoblación del monte avance».
Asimismo, reclamó un mayor apoyo de las administraciones. «La mayoría de pueblos pequeños contamos con unas condiciones precarias en lo que respecta a la Policía Local, por ello necesitamos más ayuda de las instituciones que nos permita reforzar la vigilancia. Asimismo, queremos que haya una investigación sobre lo que aquí ocurre. No tenemos pruebas, pero sí la sospecha de que un pirómano anda suelto porque siempre hay incendios en esta zona y en el Pi d’Ambrosio, de l’Ènova, y se producen sobre la misma hora», concluyó Beltrán.
