El estudio del largo muro localizado el pasado mes de junio en Alberic durante las obras de modernización de regadíos de los sectores 3 y 5 de la Acequia Real del Júcar ha confirmado que se trata de una infraestructura construida para transportar agua que estaba vinculada al palacio gótico diseñado por Pere Compte, maestro de obras de la Lonja de València, del que nada se conserva en superficie. La arqueóloga Manuela Raga ha explicado que las excavaciones y catas realizadas confirman que el muro «muere contra el cierre perimetral de los jardines del palacio» tras un trazado de más de 500 metros de longitud desde que arranca junto a la Acequia Real.
Las primeras hipótesis de la arqueóloga ya apuntaban que esta potente infraestructura podía tratarse de la base de un acueducto y un mapa que se conserva en el archivo de la Acequia Real del Júcar, datado en 1765 y elaborado por Juan Rotxas, le permitió constatar la existencia de dos conducciones hidráulicas en esa zona. Por un lado, el denominado «roll» del laberinto, que correspondería a una especie de acequia que estaba conectada a los jardines del palacio, en forma de laberinto, y por otro el «dantell d’Alzira», una canalización que se dirigía al despoblado de Alcosser que lindaba con la casa señorial.
La investigación de Raga, que cuenta con la colaboración de Armando Torres Caballero, un arquitecto que ha recopilado abundante información sobre el palacio y sobre Alcosser, ha permitido determinar que la infraestructura localizada corresponde al «roll del laberint», ya que su trazado confluye con el cierre perimetral de los jardines, y que el propio topónimo que aparece en el plano vincula esta infraestructura con la singular área de recreo del palacio que, supuestamente, regaba.
Además, si en un primer momento la excavación permitió señalar que la base del acueducto tenía una longitud de unos 450 metros, posteriores estudios han ampliado su trazado a más de 500 metros. Manuela Raga no duda en señalar que se trata de una infraestructura «de relevancia», ya de época moderna, que está asociada al palacio y que no hay por esta zona nada parecido.
«No está asociada a una gran villa. Se trata de una infraestructura particular que da cuenta del poderío que tenían los marqueses de Cenete», señaló la arqueóloga. Los últimos trabajos, a la espera de ampliar el estudio en la confluencia del acueducto con el palacio, han consistido en realizar sondeos en la vía pecuaria que discurre en paralelo al muro para determinar que no había otros elementos complementarios.
Raga ha agradecido la colaboración del profesor de la UPV Vicent Giménez Chornet, del archivero de Alberic, Miguel Hernández; del celador de la Junta Local de Riegos de Alberic, Luis Sales Chalver, así como el archivo histórico de la Acequia Real del Júcar. La Conselleria de Agricultura, cuando se desarrolle la obra de modernización en el entorno del palacio, además de adoptar las medidas necesarias para no causar ninguna afección a lo restos, pondrá a disposición del equipo técnico los medios necesarios para documentar la conexión con la casa señorial y el despoblado de Alcosser.
