Las fiestas de moros y cristianos de Alzira se aplazan. La junta directiva de la federación ha decidido posponer hasta final de octubre las celebraciones debido a la normativa sanitaria publicada por la Generalitat para regular los actos propios de estas fiestas.
La federación considera conveniente el cambio de fechas para aumentar las posibilidades de poder celebrar «l’Entrà», el acto principal. «Hemos tomado esta decisión confiando en que la incidencia mejore y podamos celebrar todos los actos de la mejor forma posible», explicó ayer José Gabriel Piera, presidente de la federación.
No obstante, esta decisión sigue sin ser definitiva, y la junta directiva se volverá a reunir a mediados de octubre para confirmar el programa festivo, una vez se conozca la nueva normativa de la Conselleria de Sanitat en base al nuevo escenario que dibuje en ese momento la pandemia.
Será en ese momento en el que se verá si las comparsas moras y cristianas podrán desfilar por las calles de Alzira. «Si al final se decidiera que no se pueden realizar los desfiles ya estamos trabajando para plantear actos alternativos», confirmó ayer el presidente de la federación.
En un principio, las fiestas debían celebrarse el primer fin de semana de octubre, que este año coincidía con lo días 1,2 y 3. Así, pues, y con la esperanza de que la situación sanitaria siga mejorando, la festividad de moros y cristianos tendrá lugar elúltimo fin de semana de octubre, en los días 29,30 y 31.
Las Fallas se mantienen igual
Dos semanas antes, si la pandemia lo permite, Alzira se sumergerá en las fiestas falleras, programadas entre el 9 y el 12 de octubre, aprovechando el puente.
La Federación de Moros y Cristianos apuesta por ver el lado positivo a este aplazamiento. De esta forma, al celebrar sus fiestas a finales de mes, podrán observar y valorar cómo «responde el municipio a un acto de estas magnitudes» como son Las Fallas, para poder posteriormente «replicar aquello que se hubiese hecho bien», tal y como aseguraba José Gabriel Piera, a principios de mes.
La preocupación principal de los organizadores y del ayuntamiento es evitar las aglomeraciones de público que suele producirse en estas celebraciones, debido a que las actuaciones son «generalmente visuales» y siempre arrastran a muchos vecinos, confirman desde la federación.
Una celebración sólo interrumpida una vez desde 2001
Los moros y cristianos de Alzira son una fiesta que tinen continuidad desde 2001 y cada año aglutinan a un mayor número de personas. Las comparsas de moros, cristianos y contrabandistas, realizan un recorrido por el casco histórico del municipio, con danzas, elementos guerreros y las figuras del rey Jaume I y Na Violant d’Hongría, acompañado siempre de la música de los timbales y de las bandas locales. El último fin de semana de octubre, Alzira volverá a disfrutarla.
