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Alzira cumple un siglo en escena

El Gran Teatro alcanza esta semana su primer centenario mientras se ultiman las obras de remodelación del coliseo Ha acogido todo tipo de representaciones escénicas y se ha convertido en epicentro de las grandes celebraciones

Vista cenital del patio de butacas y del escenario del Gran Teatro durante un pregón. | ARCHIVO A. ROVIRA

Honorato Brunet, residente en París, era propietario de un terreno de 945 metros cuadrados (poco más de una hanegada) al lado del río Barxeta, en la Plaça dels Porcs, hoy del Alborxí. En 1919 presentó en el Ayuntamiento de Alzira un proyecto del arquitecto Emilio Ferrer, para la construcción de una sala de espectáculos, con un costo de 75.000 pesetas. La iniciativa fue aprobado por la Corporación Municipal que entonces presidía Bernardo Llinares. De la obra se hizo cargo el veterinario Carlos Plasencia Contel, con el objetivo de gestionar el negocio durante 25 años, tras los cuales pasaría a revertir al ayuntamiento como compensación del solar y sus rentas íntegras se cederían al Hospital Santa Lucía. El contratos auspiciados por las autoridades locales también obligaba a la empresa a ofrecer dos sesiones gratuitas a beneficio del centro asistencial y a facilitar entradas gratuitas a centros benéficos locales y tres entradas a cada centro de enseñanza para premiar a los alumnos más aventajados.

El 6 de junio de 1921, Plasencia cedió los derechos a la Sociedad Gran Teatro y se formó un consejo de administración que presidiría Vicente Sanchis. En 1924 se construyó una pared en la plaza del Alborxí para proyectar sesiones cinematográficas y disponer así de un cine de verano. Al cumplirse los 25 años, la junta de explotacións solicitó al ayuntamiento una prórroga de tres anualidades para compensar los tres años en que fue incautado durante «la más incivil de las guerras». El ayuntamiento que presidía Carlos Llinares denegó esta solicitud y el 12 de noviembre de 1946 fue precintado el local y pasó a manos del yuntamiento.

El 20 de diciembre del mismo año volvió a hacerse cargo del recinto Miguel Zorita, quien lo explotó al 50% con el ayuntamiento, más tarde. En 1947, el 10 de abril se ordenó sacarlo a pública subasta por 30.000 pesetas anuales, otorgándose el 25 de agosto la concesión al empresario Juan Guardiola Martínez por 33.000 pesetas.

El coliseo sufrió varias reformas. En 1956, para añadir mayor aforo, se presenta un proyecto para la construcción de un nuevo anfiteatro -lo que conocemos por la preferencia- proyecto que Guardiola llevó inmediatamente a cabo el 23 de agosto de 1958, con un presupuesto de 259.958 pesetas. El 11 de enero de 1960, una intensa nevada dañó considerablemente el inmueble, invirtiéndose en la reparación 140.112 pesetas. Al fallecer el 24 de diciembre de 1962 el arquitecto Juan Guardiola, empresario del Gran Teatro y también de los cines Cervantes, Giner y Casablanca, pasó a ser gestionado por su hijo Rafael, aunque acabó suspendiendo las sesiones cinematográficas el 30 de mayo de 1965 que se llebaban a cabo desde 18 años antes.

Un gestor polifacético

¿Quién era Juan Guardiola? Fue, aparte de empresario cinematográfico en Alzira, un gran arquitecto que diseñó y construyó el teatro de verano Casablanca, además del edificio de Correos de Alzira y las viviendss de la barriada Ana Sanchis. Por «causas de carácter comercial, económico y administrativo», los herederos de Guardiola cerraron los locales el 1 de noviembre de 1965. El 3 de enero de 1967, se consuma la reversión del Gran Teatro al ayuntamiento, siendo el presidente de la comisión, el concejal Rafael Andújar, al que acompañaron los ediles Rafael Giner, Antonio Perelló y Agustín Forcadell. El arquitecto Andrés Herruzo, el aparejador José Luis Enguix y el secretario municipal, Julio Tauroni Vitalis.

Al principio de los años treinta del pasado siglo, los hermanos Alfredo y Eduardo Brito, cubanos, debutaron con sus melodías. ¿Quién no recuerda a Marcos Redondo? Vino a Alzira en varias ocasiones y siempre fue bien recibido. Por su escenario también pasaron Antonio Machín, ; los alcireños José María del Valle, los hermanos Núñez, Pachín y Enrique; Mari Carmen Solves, Emma Carol, Ana María León, Guillermo Palomar, Salvador Escolá ‘Gorreta’, ,Maribel Llorens, que actuó con Antonio Molina, sin olvidar el teatro valenciano representado por los actores Vicente Aledón y Joaquín Sanchis y compañía. Por otra parte el Gran Teatro ha sido por excelencia, la casa de los falleros alcireños.

Allí han actuado Raphael, Raimon y los más relevantes actores y artistas nacionales. También fue sede del I Festival de la Música y la Moda, aunque también se unió el Deporte, como les recordó a los organizadores el duque de Cádiz, Alfonso de Borbón y Dampierre, que fue galardonado «por su labor en el deporte español de todos los ángulos y condiciones».

Fue la noche del 26 de septiembre de 1985, del que fue presentado por Miguel de los Santos, locutor de la Cadena SER y María Salerno, actriz y presentadora de TVE, con la participación de, entre otros personajes, el escritor gallego Camilo José Cela, Imanol Arias, Ana Belén, Miguel Bosé, Antonio Gala, Rosa María Sardá, Javier Basilio, los motoristas Jorge Martínez y Ricardo Tormo; la actriz alcieña, Elisa Ramírez, el empresario Luis Suñer, el actor Alfredo Landa y la actriz Norma Duval. Fuer un festival que patrocinó el ayuntamiento que presidía Francisco Blasco. El objetivo era reunir a la ‘flor y la nata’, los archifamosos de las distintas facetas profesionales para que se dieran cita en esta ciudad, convirtiéndola en la «capital del arte y la moda». La fiesta terminó con un pase de modelos de Francis Montesinos.

Recordamos que allá mediada la década de los años 40 del pasado siglo, se estrenó en el Gran Teatro, la zarzuela «La que iba a la verbena», con letra del ilustre poeta y médico alcireño Manuel Just y música de Juan Magraner. Los actores fueron los falleros de El Mercat y también actuó el barítono Antón Navarro. Fue un espectáculo muy «remojado» a causa de una gran tormenta que no les dejó terminar la representación.

Tras las reformas emprendidas ahora, al Gran Teatro le aguarda un segundo centenario. Auguramos muchos y grandes éxitos. El aniversario se cumplió el 21 de septiembre, un siglo después de la puesta en escena de la zarzuela «Maruxa» de Amadeo Vives.

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