Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pocos libros y muchas imágenes devocionales

La investigación duró casi cinco años

Imagen de la Sueca del siglo XVIII sacada de un retablo cerámico de la localidad. | LEVANTE-EMV

A Joan Antoni Carrasquer Artal, cronista oficial de Sueca y, hasta su jubilación, bibliotecario municipal, le han sorprendido tres cuestiones en especial tras investigar miles de documentos históricos que le han permitido conocer detalles sobre la vida doméstica de la Sueca del siglo XVIII: la escasa costumbre de los antepasados por la posesión de libros y la gran cantidad de pinturas existentes en las casas suecanas, pero lo que más le llamó la atención ha sido la gran diversidad de advocaciones religiosas que figuraban en las estampas o en las pinturas y las esculturas. Y, por el contrario, le desconcertó por completo la escasa presencia de imágenes de los patronos de la localidad: la Mare de Déu de Sales, el Crist de L’Hospitalet o los Benissants de la Pedra.

Sueca ha sido desde siempre tierra de escritores, desde Bernat i Baldoví a Joan Fuster. La nómica, hoy, es inacabable:Josep Franco, Manuel Baixauli, Emili Piera, Víctor Gómez Labrado, Rosa Roig o Andrés de Sales. El legado literario de la capital de la Ribera Baixa es inmenso. La última presentación de un libro la protagonizó hace escasos días Joan Antoni Carrasquer. El trabajo lleva por título: «Llibres, fulls volants, pintures i escultures en els domicilis suecans del segle XVIII». 

El volumen editado, según detalla el propio autor, «es el resultado del trabajo de investigación consistente en la localización de libros, octavillas, pinturas y esculturas en los domicilios de Sueca del siglo XVIII en base a la información que aportan los protocolos notariales suecanos existentes en el archivo del Reino de Valencia y en el Real Colegio del Corpus Christi o del Patriarca». 

150.000 páginas consultadas

En total han sido cinco años de consulta en los mencionados centros documentales, donde Carrasquer consultó 222 tomos disponibles de esa centuria . Según los cálculos realizados por el propio autor, durante ese largo espacio de tiempo repasó aproximadamente unas 150.000 páginas.

Una vez consultado este vastísimo y valiosísimo legado documental, aparecieron ante los ojos de Carrasquer 818 cartas dotales, 1.927 testamentos, 155 códices, 184 inventarios y 330 divisiones de bienes, lo que suma un total de 3.443 documentos, legajos que son la base de la investigación realizada para poder elaborar el libro».

Carrasquer ha entregado buerna parte de su vida a la consulta e investigación. Parqa él «es un placer trabajar en libros de temática suecana. «Como enamorado de la cultura y la historia de Sueca he querido aportar en el libro un resumen del siglo XVIII que contextualice aquellos aspectos que me parecen de máximo interés, confeccionando la relación de los notarios que trabajaron en Sueca durante la citada centuria y estudiando todos los detalles posibles sobre la presencia de estos objetos culturales, devocionales y suntuarios en las casas de los suecanos de aquellos tiempos».

El legado del notario

En los prolegómenos del libro , carrasquer confiesa cuáles fueron los propósitos iniciales de la investigación y cómo derivaron hacia objetivos más ambiciosos. En el libro se elabora una relación cronológica de los notarios que ejercieron en Sueca durante el siglo XVIII, detallando después la metodología empleada y poniendo en cuestión la que han llevado a la práctica la mayor parte de investigadores acreditados en las materias. «En el libro se contextualiza la investigación desde varios puntos de vista para que el lector tenga una mejor comprensión de aquella época histórica» aclara el autor.

El propio autor explica como estos tipos de objetos (libros, láminas, estampas, pinturas y esculturas), pertenecientes a domicilios particulares, “han sido el motivo de esta investigación, que surge a raíz de la aparición en el archivo del Reino de Valencia del inventario post mortem de los bienes que poseía el notario Tomás Cerrillo datado en el año 1755 donde figuraba una pequeña colección de libros, siempre basándome en protocolos notariales en los que aparecía la relación de bienes que había en el domicilio de las personas que fallecían y, posteriormente, se realizaba la división de bienes entre los familiares».

Recaudación benéfica

El libro también tiene un componente altruista: todos los derechos recogidos por la venta del libro irán destinados al Asilo-Residencia de Ancianos Desamparados de Sueca. «Sé con certeza que este libro refleja la estima que tiene el autor por su ciudad, cultura, raíces e idiosincrasia. Esta publicación tiene ese trabajo de investigación que le da el contenido, pero también la esencia de esa radiografía histórica que nos acerca a la Sueca de nuestros antepasados. Mis felicitaciones al autor por su maravilloso trabajo de investigación y también por ese espíritu solidario donando todos sus beneficios a ayudar a los demás», destacó el alcalde de Sueca, Dimas Vázquez durante su intervención en la presentación del libro.

Compartir el artículo

stats