La historia se repite una vez más para el Maristas Algemesí. El conjunto ‘groguet’ volvió a perder fuera de casa un partido que podría haber ganado, en esta ocasión ante el potente Elche, que supo aprovechar los peores momentos de su rival para llevarse la victoria (31-29).
Salió mejor el conjunto ilicitano a pista, con intención de hacer valer su condición de local y, por encima de ello, de equipo llamado a estar entre los mejores de la Primera División Estatal de balonmano. Adquirió una cómoda renta en los primeros minutos que alargó hasta pasado el cuarto de hora de juego. Con todo, sus mínimas ventajas no fueron un impedimento para que los de la Ribera, de menos a más, lograsen imponer su juego y darle la vuelta al marcador. Al minuto veinte, el plantel dirigido por Vicent Nogués ya estaba por delante: 12-14. Desarrolló, entonces, su mejor juego y dominó con mano firme a uno de los equipos más fuertes de la categoría. Sin embargo, al descanso la ventaja era de solo dos goles.
Tras el paso por vestuarios, los ‘groguets’ tuvieron la oportunidad de sentenciar a su rival. Lograron una renta de cuatro goles, pero a medida que se consumía el tiempo, las cosas solo fueron a peor. Desperdiciaron no solo esa ventaja sino también hasta cuatro contraataques, tras un magnífico trabajo defensivo, de manera casi consecutiva. El Elche se aprovechó de los momentos de flaqueza de su rival y a falta de diez minutos había empatado el partido a 25. Con todo por decidir, los ilicitanos dieron el paso adelante que los algemesinenses no dieron y se adjudicaron el triunfo y los dos puntos (31-29).
Se le resiste al Maristas Algemesí el triunfo como visitante, aunque este fin de semana tendrá una nueva oportunidad para resarcirse. «Ningún equipo lo está teniendo fácil fuera de casa este año, la liga está muy igualada», concedió Nogués, que también fue crítico con el partido desarrollado por los suyos: «Nos ha vuelto a pasar. No aprovechamos nuestras ocasiones. Si perdonas tanto, te pueden pasar estas cosas. Dejamos entrar en el partido a un equipo que estaba medio muerto». Con todo, el técnico ‘groguet’ se mostró optimista al argumentar que, una vez se produzca esa primera victoria visitante que tanto se resiste, el equipo se quitará un gran peso de encima a nivel psicológico.
