Dieciocho fueron las víctimas del holocauto nazi de la Ribera y la Safor homenajeadas ayer en Albalat. La consellera de Participació, Transparència, Cooperació i Qualitat Democràtica, Rosa Pérez Garijo, y el alcalde del municipio, Felip Hernandis, presidieron la emotiva ceremonia, la que se rindió tributo a personas de Albalat, Corbera, Almussafes, Cullera, Sollana, Sueca, Benirredrà, Potríes, Rafelcofer, Tavernes de la Valldigna, Villalonga, Onda y Xeraco.
El acto, celebrado en la tarde de ayer en la Casa de la Cultura, contó además con la presencia del director general de Qualitat Democràtica, Iñaki Pérez Rico, así como de alcaldes y alcaldesas de diferentes municipios, familiares de las víctimas y entidades memorialistas.
Las autoridades entregaron una baldosa a cada ayuntamiento deberá poner en la acera de la calle de donde sus exiliados salieron hacia los campos de concentración «una manera de visualizar a estas personas y a nuestra historia», aclara Felip Hernandis.
Esas baldosas («piedras», según la terminología oficial) fueron creadas en 1992 por el alemán Gunter Demnig para evocar a las personas perseguidas y asesinadas por el nazismo. Llamadas «stolpersteine» podrían traducirse al español como «piedras de la memoria» o «piedras con las que te tropiezas» y señalan el nombre de la persona, el año y lugar de su nacimiento y muerte. Estas «stolpersteines» están instaladas en muchos países del mundo, como Italia, España, Bélgica o Bruselas. En el caso de la Comunitat Valenciana, la primera se instaló en Requena, en agosto de 2018. Ahora podrán verse en La Ribera.
Nueve se salvaron
Durante su intervención de anoche, Pérez Carijo pronunció el nombre de las víctimas homenajeadas: «de las que nueve pudieron volver a disfrutar de la libertad, mientras que las otras nueve fallecieron en aquel infierno», lamentó. Asimismo, quiso nombrar especialmente a Virtudes Cuevas Escrivá, implicada en la resistencia antifascista: «Ella es la segunda mujer a quien dedicamos una piedra, y es la demostración de que el terror totalitario también nos afectó de pleno a las mujeres», pues Cuevas acabó prisionera en Ravensbrück, de donde salió libre en abril de 1945 exiliándose a Francia.
Justicia y reparación
«Con la entrega de las piedras, cerramos un ciclo para iniciar, automáticamente, otro mediante la creación de rutas combinadas con las de los fusilamientos de la fosa de Paterna. Estas rutas servirán a los escolares para aprender sobre nuestra historia», explica Felip Hernandis. Por su parte, Pérez Carijo manifestó que se trata de valencianas y valencianos que «pagaron con su vida o con años de martirios su compromiso contra la tiranía», a lo que añadió que: «gracias a su lucha por la libertad, hoy nosotros podemos ser libres y no debemos olvidarlo nunca».
