La información facilitada por la Federació d’Associacions de Veïns d’Alzira a los diferentes grupos políticos para intentar incorporar a los Presupuestos Generales del Estado de 2022 fondos para impulsar las obras de protección contra inundaciones permitirá que, al menos, la demanda llegue al Senado, que aún debe refrendar las cuentas del próximo año.
Tanto Compromís como Esquerra Republicana han presentado enmiendas en este sentido, mientras que el Partido Popular ha remitido la petición a sus representantes en Madrid, según explicó ayer el portavoz de la federación, Voro Pérez, que abogó por repetir la unanimidad conseguida en el pleno del pasado mes de mayo, cuando toda la corporación reclamó la ampliación del barranco de la Casella al considerar que, de este modo, habría más posibilidades de que las enmiendas se tuvieran en cuenta.
Todos los partidos contemplan en sus propuestas la actuación que se considera clave para mejorar la seguridad del casco urbano de Alzira, la ampliación del barranco de la Casella y con ella su capacidad de desagüe. En él confluyen el Barranc de l’Estret, que recoge las escorrentías del valle de Aigües Vives; el Canal de Les Basses, que conduce las aguas de los barrancos de la cuenca este que han provocado las últimas inundaciones del casco urbano de Alzira, y también un punto de desagüe del casco urbano, así como el Barranc de Barxeta en su tramo final. Una crecida del barranco de la Casella obliga a cerrar las compuertas de desagüe tanto del canal como del colector municipal y puede comprometer el desagüe del Barxeta.
Algunos grupos han recogido en las enmiendas la estimación de costes que realiza el estudio que en estos momentos ultima la empresa Typsa por encargo del Ministerio de Transición Ecológica para que planteara alternativas que reduzcan el riesgo de inundación. En el caso de Compromís, las enmiendas presentadas solicitan una partida de 13,3 millones de euros para la ampliación del barranco de la Casella desde la Tanca de Sant Antoni, donde confluye en él el Barranc de l’Estret, hasta la desembocadura del Barxeta, y solicita otra asignación de 6,7 millones de euros para reordenar la confluencia de la CV-50 con la CV-41. La propuesta de Typsa plantea derribar el actual puente de la variante para construir una rotonda que elevaría la cota actual al nivel de las motas de protección que discurren en paralelo al barranco y que tienen en el acceso a Alzira por la plaza de Sant Judes un punto débil.
El portavoz de la federación vecinal señaló que, por la información que le ha facilitado el PP, sus enmiendas van encaminadas a que se puedan ejecutar estas dos actuaciones, la ampliación del barranco y la reordenación que requiera la CV-50, mientras que Esquerra Republicana incorpora también la tercera propuesta que el informe de Typsa plantea como complementaria que, como adelantó el domingo Levante-EMV, consistiría en derribar la estructura del centro comercial frustrado de Vilella para crear un parque fluvial que actuaría como tanque de tormentas en caso de fuertes precipitaciones que el barranco no pudiera desaguar. El importe de las tres actuaciones se eleva a 26,13 millones de euros, según el estudio provisional.
