Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El ahorro de los ayuntamientos se triplicó en el primer año de la pandemia

Los cuarenta y siete pueblos de la comarca suman 38,9 millones de superávit no financiero en 2020 frente a los 12,5 contabilizados en 2019

El Ayuntamiento de Alzira firmó en 2020 el mayor ahorro de la comarca. | PERALES IBORRA

La irrupción de la pandemia cambió por completo el desarrollo de la política a nivel municipal. Los ayuntamientos se vieron obligados a dejar de lado inversiones que, pese a ser necesarias, quedaron relegadas a un segundo plano ante demandas sociales más urgentes. Atender a las familias vulnerables, ayudar a las empresas y adaptar la administración al trabajo remoto ha supuesto un gasto considerable, pero menor que llevar a cabo ciertos proyectos. Según los datos del Ministerio de Hacienda sobre las liquidaciones de los presupuestos de 2020, el ahorro en los consistorios de la comarca se triplicó respecto al ejercicio anterior.

El portal estadístico del Gobierno cifra en 38,9 millones de euros el superávit no financiero de los 47 ayuntamientos de la comarca al cierre del año 2020. El resultado contable fue mucho más ajustado el ejercicio 2019, en el que los mismos consistorios registraron un saldo positivo de 12,5 millones. Es decir, algo más de 26 millones, lo que supone triplicar el ahorro de un año a otro.

Pese a ello, hasta cinco administraciones locales cerraron el pasado ejercicio con un saldo negativo. Es el caso del Ayuntamiento de Sueca, que según el Ministerio de Hacienda, presentó un balance negativo de 722.068 euros. Esto supone un cambio brusco de tendencia, ya que en 2019 cerró sus cuentas con algo más de 2,8 millones de superávit no financiero. El saldo presupuestario de Favara también bajó de cero, 305.310 euros en concreto. Cifra similar a la registrada en Sumacàrcer (305.310). Completan el listado Gavarda (98.600) y Massalavés (31.462). En el caso de esta última, encadena dos ejercicios en negativo, ya que en el de 2019 tuvo déficit de 212.254 euros. Riola, por su parte, no remitió la información al Gobierno.

Ciudades con saldo positivo

El resto de localidades, por tanto, saldaron el ejercicio 2020 con superávit no financiero. De los casi cuarenta millones del global de la comarca, algo más de diez corresponden a dos ayuntamientos: Alzira y Carcaixent. La cifra fue ligeramente mayor en la capital de la Ribera Alta que en la localidad vecina: 5.103.596 frente a 5.093.240. No obstante, ocurrió a la inversa el ejercicio anterior, ya que en 2019 Carcaixent liquidó sus cuentas con algo más de cuatro millones de euros de ahorro mientras Alzira lo hizo con 1,5.

El tercer municipio con mayor superávit en 2020 fue Carlet, con algo más de 2,4 millones de euros. En el primer año de la pandemia, triplicó su ahorro con respecto al ejercicio anterior. Otros cuatro ayuntamientos superaron la barrera de los dos millones: Benifaió (2,2), Cullera (2,1), Algemesí (2) y Montserrat (2). De estos, tan solo el de Benifaió registró un saldo negativo en la liquidación de 2019.

Cerca de esa cifra se quedaron municipios como Alginet o Almussafes. El de la Ribera Alta firmó un ahorro de 1,9 millones de euros mientras que el de la Ribera Baixa alcanzó los 1,8. En ambos casos, 2019 también se cerró con superávit no financiero, aunque con cantidades inferiores. Otros tres consistorios presentaron al ministerio unas cuentas que sobrepasaron el millón: Turís (1,7), Montroi (1) y l’Alcúdia (1).

También en pueblos pequeños

Buena parte de los ayuntamientos más pequeños, y por tanto con cuentas menos voluminosas, también logró ahorrar pese a las dificultades que surgieron con la aparición de la pandemia. El superávit más humilde lo firmó Benimuslem, con 24.083 euros. Fue mayor, sin embargo, en pueblos como Llombai (51.276), Sellent (53.320), Beneixida (55.022), Benicull (62.048) o Cotes (70.2013).

Cae el número de consistorios que liquida el ejercicio en negativo

Si los ahorros de los ayuntamientos se ha triplicado en la comarca durante el primer año de la pandemia, esto se traduce también en un descenso en el número de consistorios que saldaba sus cuentas con déficits. Mientras que catorce de llos liquidaron sus presupuestos de 2019 con un registro negativo, en 2020 solo fueron cinco: Sueca, Sumacàrcer, Massalavés, Gavarda y Favara. Prácticamente una tercera parte que el año anteriore. Entre los cinco, sumaron un saldo negativo de 1,5 millones de euros. En 2019, presentaron cuentas en números rojos los siguientes consistorios: Alfarp, Benifaió, Benimodo, Benimuslem, Castelló, Catadau, l’Énova, Massalavés (único que repite en ambos años), Polinyà, la Pobla Llarga, Real, Riola, Tous y Turís. El déficit acumulado por los catorce ayuntamientos superó los cuatro millones de euros.

Compartir el artículo

stats