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La Ribera registra el mejor dato de cotizantes a la Seguridad Social del último bienio

El año 2021 se cerró con 107.221 afiliados, una cifra desconocida durante la pandemia

Vista aérea de la extensa zona industrial de Almussafes, en una imagen de archivo. | LEVANTE-EMV

El mercado laboral de la comarca ha recuperado músculo. Aunque la pandemia de la Covid todavía no ha llegado a su fin, las empresas salen poco a poco del atolladero en el que las dejó el coronavirus. Al menos, en lo que a volumen de trabajadores se refiere ya que el último balance deja ya cifras similares a las que se registraban antes de la crisis sanitaria. La Seguridad Social cerró 2021 con 107.221 afiliados en la Ribera, el mejor dato desde 2019.

El último trimestre de cada año suele ser el más fuerte para el empleo en la comarca. Se trata de una época en la que están activas las dos principales campañas agrícolas, la de la naranja y la del caqui, y el sector servicios necesita refuerzos ante la llegada de la Navidad.

El año 2021 arrancó con 105.482 trabajadores regularizados, cifra que cayó considerablemente al cierre del primer trimestre, en el que la actividad en el campo se reduce. Concretamente, hasta los 100.453 empleados. El volumen se redujo también en los dos trimestres posteriores. De ese modo, a mita de año la cifra era ya de 98.259 mientras que a tres meses de acabar el ejercicio disminuyó hasta los 98.063. Es decir, entre octubre y diciembre el número de altas laborales creció un 9,3 % y diciembre concluyó con 9.158 más asalariados de los que la Seguridad Social registraba en septiembre. Además, alcanzar los 107.221 supone mejorar el dato de cierre de 2020 en algo más de 1.700 personas.

La cifra de trabajadores con la que acabó 2021 fue, asimismo, el dato más alto desde que irrumpió la pandemia. Del mismo modo, significa alcanzar datos que solo se registraban antes de la Covid. De hecho, la conclusión del año 2019 dejaba 108.828 trabajadores inscritos en la Seguridad Social, el mejor dato desde la crisis económica. En los dos años siguientes, solo se sobrepasó la barrera de los 105.000 en el último trimestre de 2020, aunque por muy poco. Asimismo, la cifra de trabajadores con la que se cerró 2021 es la quinta más elevada en más de una década, lo que corrobora la recuperación del mercado laboral a medida que ha avanzado la inmunización de la población frente a la Covid.

La Ribera Alta lidera el aumento

El crecimiento del empleo ha sido más fuerte en la Ribera Alta que en la Baixa. En el primer caso, lo hizo un 12,6 % durante el último trimestre del año; mientras que en el segundo, tan solo un 3 %. Si se amplía el foco comparativo, la diferencia entre años sale positiva para una y negativa para la otra. La subcomarca bañada por el mar comenzó 2021 con 35.000 trabajadores dados de alta en la Seguridad Social, pero lo cerró con 34.233. Por su parte, la zona interior, que cuenta con más poblaciones y alberga las principales zonas productoras de naranja y caqui, cerró el pasado año con 70.482 empleados regularizados mientras que doce meses después la cifra ascendía a 72.988. Por lo tanto, el aumento interanual se sustenta gracias al impacto de la Ribera Alta.

Los datos sobre el mercado laboral de la comarca reflejan, de nuevo, una realidad dominada por los hombres, ya que ellos acaparan el 61,3 % de los puestos de trabajo pese que a las mujeres tienen un mayor peso demográfico en la sociedad. De los 107.221 trabajadores registrados en la Seguridad Social, 65.719 eran varones mientras que solo 41.502 eran féminas.

Del mismo modo, la estadística muestra con claridad que hay franjas de edad que concentran un mayor volumen de asalariados. Por ejemplo, 16.944 de los trabajadores de la Ribera se encuentran entre los 45 y los 49 años, el grupo más numeroso. En el polo opuesto, los jóvenes de entre 16 y 24 años con trabajo son 6.222 mientras que en la franja de entre 60 y 64 años se contabilizan 7.803. Unos datos que dejan entrever las dificultades de acceso al mercado laboral que padecen aquellas personas que las empresas consideran o demasiado jóvenes o demasiado mayores para realizar una tarea.

Menores oportunidades

Si se combinan el factor de la edad y del sexo, el resultado no puede ser más esclarecedor: los dos grupos de edad que aglutinan menos personal laboral son los compuestos, por un lado, por mujeres de entre 16 y 24 años y, por el otro, por féminas de entre 60 y 64. Esto quiere decir que de los más de cien mil trabajadores de la comarca, solo 2.586 son mujeres menores de 24 años mientras que 3.133 son féminas de entre 60 y 64 años.

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