Catadau retoma las reformas de su emblemática Casa Tàvio. El alcalde Manolo Bono espera «empezar cuanto antes» y que durante este 2022 el dinero subvencionado por la Diputación de Valencia puedan emplearlo en una nueva fase de rehabilitación del inmueble que podría ser si no la definitiva, una de las finales.
La Casa Tàvio es una histórica edificación de Catadau que data de finales del siglo XIX. Está ubicada en la esquina de las calles del Forn y Garrofera, en pleno núcleo urbano. Su estructura está compuesta por pórticos paralelos a la fachada que dispone de tres alturas, forjadas con bigas de madera, y un altillo -que formaría una cuarta altura- compuesto de materiales ligeros.
Actualmente el edificio es de propiedad pública. Se trata de un inmueble destinado en la antigüedad a uso residencial -era de propiedad privada-, y la mayoría de su vida útil fue vivienda señorial. Además de su finalidad como domicilio, también tenía otros usos secundarios en una planta superior, en donde se realizaba el secado de uvas pasas y además se criaban gusanos de seda para la confección de este tipo de tejido.
La casa ha recibido cerca de 200.000 euros de las inversiones de la Diputación en los últimos años para su remodelación. La intención del consistorio municipal es darle un uso público para que acoja exposiciones, espacios para asociaciones y otros usos.
Su transformación en un centro cultural continuará adelante gracias a las inversiones de la Diputación. La última, publicada recientemente en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia, recalca la subvención de 45.000 euros que ya se dio para el proyecto ahora denominado ‘de rehabilitación de la cubierta’: «Esa cantidad la tenemos de años atrás, ese tema viene de legislaturas anteriores. Lo que queremos es empezar las obras cuanto antes, comenzar a utilizar el dinero consignado y emplearlo convenientemente», indica el alcalde, Manolo Bono, a este periódico.
Espacio público multiuso
Los diferents proyectos de reforma contemplan el arreglo y sustitución de la cubierta superior, para lo que el presupuesto supera los 60.000 euros, de los que unos 17.000 los asumirá el consistorio. También se prevé habilitar varias salas y espacios para su uso público, principalmente para asociaciones y entidades culturales, donde se podrán desarrollar actividades lúdicas y de tipo más cultural, aunque aún tendrán que esperar para ello, pues Bono no estima tener acabada la rehabilitación en este año: «El dinero que nos quede de esta fase de las reformas, lo volveremos a consignar. Así cabrá la posibilidad de acabar la casa y tener un espacio público para el disfrute de todo el pueblo», comenta.
El proyecto de reforma respetará la arquitectura y estilo de algunas de las principales dependencias históricas que albergan las tres plantas de la edificación, como la cocina, la sala de estar, la habitación y el patio central, para mostrar cómo eran estas instalaciones originales en su época.
