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Los expertos apuntan al calor como causa de la caída de la bóveda en Sollana

Analizan el edificio para descartar otros daños

Agujero provocado en el techo de la capilla por el desplome de la bóveda. | AYTO. SOLLANA

La iglesia de Nuestra Señora de Sales de Sueca ya luce su nueva cúpula tras el proceso de restauración que ha sustituido las tejas de cerámica vidriada por planchas de cobre oxidado que no solo han reducido de forma sustancial su peso -pasa de 60 a 6 toneladas- sino que también han cambiado el característico color azul por un tono verdoso propio del cobre.

La nueva cúpula de la iglesia de Sueca, en una foto de ayer. | PERALES IBORRA

Ayer precisamente se empezó a desmontar el andamio instalado en septiembre para reconstruir la cúpula. El arquitecto Luis Cortés, que ha dirigido junto a Pepe Pardo el equipo multidisciplinar que ha trabajado en la restauración, explicó que la obra ha finalizado a la espera de que la retirada del andamio permita comprobar que todo se ha rematado de forma adecuada.

Se trata la sexta cúpula en los 250 años de historia del templo de la patrona de Sueca, si bien en este caso se mantiene la estructura de la cuarta cúpula que se ha reforzado y restaurado. La iglesia de Nuestra Señora de Sales, que se cerró al culto por temor a desprendimientos tras agravarse una grieta perimetral en la cúpula durante las fuertes lluvias de noviembre de 2020, ha recuperado ya la actividad.

Cortés reiteró ayer su convencimiento de que esta estructura es la solución «ideal» ya que no sólo se aligera la cubierta sino que, además, el cobre se puede considerar como una inversión ya que se pueden vender en el futuro.

Los técnicos del Ayuntamiento de Sollana barajan que las persistentes lluvias de la primavera y las elevadas temperaturas de las últimas semanas se encuentran en el origen del desprendimiento de una parte del techo de la iglesia de Santa María Magdalena durante la mañana del pasado domingo.

El alcalde del municipio, Vicente José Codoñer, explicó ayer a Levante-EMV que aunque todavía se están estudiando las causas del derrumbe del techo de la capilla de San Juan Bautista, los técnicos municipales consideran como principal hipótesis que la gran cantidad de lluvia registrada durante los últimos meses puede ser una de las causas. «Podría haberse producido una acumulación de agua en las bóvedas debido a la cantidad de lluvias que ha sufrido el municipio durante la primavera, a la cual se suma, además, las elevadas temperaturas de estos días. Todo ello podría haber comportado una dilatación en la estructura y su posterior caída», reconoció el primer edil.

Durante el día de ayer, el personal municipal estuvo realizando trabajos de limpieza y desescombro y aseguraron totalmente el perímetro en el que se produjo el derrumbe para evitar futuros peligros. De esta manera, la iglesia permanecerá cerrada los próximos días hasta que se garantice la seguridad en el acceso.

«El arquitecto y los técnicos del arzobispado evaluarán los daños originados por el derrumbe y, posteriormente, se procederá a la valoración y reparación del techo. Sin embargo, para nosotros lo más importante es que no se hayan producido daños personales, ya que la capilla estaba cerrada en ese momento». El edil recuerda que «los actos relacionados con las fiestas patronales se celebraban más tarde, porque, en caso contrario, podría haberse producido una tragedia». Además, Codoñer manifestó que se revisará toda la iglesia por si hubiese algún otro elemento deteriorado o en mal estado. «El edificio forma parte del patrimonio del pueblo y tiene un gran valor sentimental, por lo que el ayuntamiento se pone a disposición para todo lo que sea necesario, ya que la localidad está muy unida a la iglesia», recalca.

El párroco de Sollana, Félix Fernández, fue quien avisó al consistorio de los hechos, ya que se encontraba en la iglesia el domingo, justo en el momento en el que se produjo el derrumbe. «Estaba en la sacristía y escuché un ruido muy fuerte. En un principio, pensaba que procedía del exterior, pero, al asomarme, vi que había una gran polvareda y me di cuenta que había caído la bóveda», explicó Fernández. Tras el primer derrumbe, aproximadamente una hora después, cayó el resto de la bóveda dejando el techo de la iglesia al descubierto. Se trata de una falsa bóveda de una capilla lateral, que será restaurada próximamente.

Tras el aviso, agentes de la Policía Local se personaron en la parroqiua para acordonar la zona y realizar una primera evaluación de daños junto a un técnico municipal.

Sin signos de deterioro

El párroco confirmó que «desde el interior del templo no se apreciaba ningún signo de deterioro ni de humedades en la bóveda, por lo que deben estudiarse las causas del derrumbe», indicó.

El desprendimiento del techo ha dañado una pila bautismal, aunque no se ha observado ningún tipo de deterioro en la estructura principal. «Lo estudiaremo s todo con detalle para intentar que no vuelva a ocurrir», destacó el primer edil.

Una vez finalizados los trabajos de limpieza y desescombro, los técnicos, tanto municipales como del arzobispado, estudiarán la posibilidad de «abrir la iglesia al público con normalidad para el culto, aunque acotando la zona de la capilla, en caso de que sea conveniente, para evitar daños a los presentes».

La iglesia de la patrona de Sueca estrena la sexta cúpula en sus 250 años de historia

Finaliza la restauración que ha cambiado el color azul de las tejas por el verde del cobre

Pascual Fandos. Alzira

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