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La Audiencia Nacional investiga la captura rusa del jubilado de Carlet

La Cruz Roja Internacional abre un expediente para reclamar la liberación del voluntario valenciano

Francisco Santiesteban, el amigo que prestó declaración. | LEVANTE-EMV

Casi siete meses después de su desaparición, la Audiencia Nacional ha comenzado a practicar las primeras diligencias judiciales para investigar el paradero del exjefe de la Brigada de Obras del Ayuntamiento de Carlet, Mariano García Calatayud, que fue detenido el 19 de marzo mientras participaba en una protesta contra la invasión rusa en una céntrica plaza de Jersón, ciudad ucraniana situada junto al Mar Negro que en ese momento ya estaba bajo el control soviético. Francisco Santiesteban, portavoz de la familia del jubilado valenciano, prestó ayer declaración ante el interés de la Fiscalía por conocer detalles de la labor humanitaria que ejercía el ciudadano español en Ucrania, del arresto y de su supuesto traslado a una prisión situada en la capital de la República Crimea, que está sometida al criterio del Kremlin desde 2014.

Santiesteban fue traslalado a primera hora de la mañana de ayer a la Comisaría de Gandia. Su interrogatorio obedece al deseo de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de abrir una causa por la desaparición de Mariano García, que se trasladó en 2014 a Ucrania con el objetivo de prestar ayuda a las familias más vulnerables de una tierra que, ya entonces, estaba sometida a una gran inestabilidad por la presión expansionista de Rusia. Tras separarse y forzar su jubilación se marchó para desplegar una labor humanitaria que le convirtió en un personaje muy popular en aquellas tierras. Repartía alimentos, ropa, enseres domésticos y material escolar mientras mostraba sin reparos su apoyo a la resistencia ucraniana.

A todos esos antecedentes aludió Santiesteban durante su declaración judicial. También a la detención. Son muchos los testimonios que corroboran que milicianos rusos introdujeron por la fuerza a Mariano García en un vehículo. El activismo del jubilado valenciano se incrementó tras la invasión y los demoledores bombardeos que imponía el ejército ruso para facilitar el avance de sus tropas. Cada vez era más frecuente verle junto a los grupos de resistencia que la población civil ucraniana movilizó para frenar a la milicia soviética. Algunas fotos suyas en la que se exhibía con ropa militar y armas no pasaron desapercibidas y el arresto no tardó en llegar.

El portavoz familiar insistió ayer ante la Policía en negar que Mariano fuera un miliciano. "Es una persona pacífica, solo se mueve por ideales y no ha intervenido en ninguna escaramuza militar. Él solo prestaba ayuda humanitaria", subraya Santiesteban.

Tatiana, la pareja de ‘Mario’, apelativo por el que es conocido en Ucrania, ha tratado de recabar en los últimos días información sobre el estado de salud del preso, que según el relato de su excompañero de celda se encuentra desmejorado pero vivo en la prisión de Simferopil, donde se hacinan cientos de reclusos. Ese testimonio ha disipado los rumores sobre su supuesta ejecución y ha reactivado las peticiones para reclamar su rápida liberación. De hecho, otra de las amigas ucranianas del valenciano, Olena, confirmó ayer que la Cruz Roja Internacional ya ha abierto un expediente, el UAK 103811, con el que pretende mediar y promover un intercambio de prisioneros que permita liberar a Mariano García.

Los amigos ucranianos del voluntario valenciano interpretan que Rusia se niega a corroborar oficialmente la detención y encarcelamiento de ‘Mario’ para forzar la intervención del Ministerio de Asuntos Exteriores español en busca de una contrapartida.

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