La primera jornada de la liga EBA deparó a los equipos de la Ribera una de cal y otra de arena. La cara y la cruz. Mientras el CB Sueca se llevó una trabajada victoria del pabellón del CB Paterna (48-63), el Proyme Alginet sufrió una abultada derrota frente al Picken Claret (89-53).

Los suecanos se estrenaban en competición regular con Loren González y salieron a la cancha con un buen índice de acierto en el tiro, lo que les permitió hacerse con las primeras ventajas. El Paterna se mostró hábil en el robo del balón y la salida al contraataque, lo que le permitió seguir al acecho. El primer cuarto, muy reñido, cayó del lado riberaño (13-15). El Sueca se hizo fuerte en el rebote y no le hizo ascos a los lanzamientos de tres con el objetivo de ampliar su renta, lo que poco a poco logró. Un triple de Joan cerró el segundo cuarto con un resultado más cómodo: 28-37.

Tras el paso por vestuarios, cada equipo tenía clara su misión. El ritmo anotador decayó ligeramente, pero el Sueca fue capaz de ampliar su renta todavía más con el 31-46. Un pequeño acelerón del Paterna redujo un poco las distancias antes del periodo decisivo (36-49). En los minutos finales, el cuadro local incrementó su intensidad en defensa y fue capaz de situarse por debajo de la psicológica barrera de los diez puntos (41-50). Sin embargo, el conjunto de Loren González no perdió la concentración y amplió nuevamente su renta en los últimos instantes del encuentro (48-63). A destacar: las actuaciones de Roberto Malpede (12 rebotes) y Félix Climent (20 puntos).

Por su parte, el Proyme Alginet inició la liga con mal pie en la cancha del siempre complicado Picken Claret, que fue superior en todos los periodos. De hecho, el encuentro quedó casi sentenciado en el descanso. El primer cuarto comenzó con un nada inspirador 4-0 y dos triples fallados para el filial azulón, que respiró con más tranquilidad al darle la vuelta al marcador (6-8). A falta de cuatro minutos, un esperanzador 10-14 brillaba en el electrónico, pero los ribereños ya no anotaron más mientras su rival encestó catorce puntos consecutivos. Le costaba mucho anotar al Proyme, mientras el Picken Claret se alejaba en el marcador. El 35-17 que mostraba el marcador a cinco minutos del descanso era descorazonador. Mejoró ligeramente el Alginet en ataque, pero fue incapaz de frenar al conjunto local. 48-24 al descanso.

Los dos cuartos finales fueron un quiero y no puedo ribereño. Pese a mejorar sus prestaciones ofensivas y defender mejor al quinteto de Benimaclet, el 68-40 con el que se cerró el tercer periodo no dejaba margen de maniobra. El conjunto valenciano no bajó el ritmo, mientras el Alginet ya poco pudo hacer. Al final más de treinta puntos de ventaja para los locales (89-53).