Sueca homenajea al restaurante Llopis al cumplir cien años

El ayuntamiento reconoce con una placa conmemorativa «un siglo de dedicación culinaria excepcional»

Acto de reconocimiento al restaurante Llopis.

Acto de reconocimiento al restaurante Llopis. / Levante-EMV

El restaurante Llopis de Sueca lleva cien años alimentando a sus vecinos y visitantes. Una efeméride que ha pasado inadvertida para el ayuntamiento la ciudad, que ha celebrado un emotivo acto para destacar su larga trayectoria hostelera. Las autoridades locales entregaron una placa conmemorativa a los actuales y antiguos propietarios de este negocio familiar a quienes agradecieron y reconocieron «un siglo de dedicación culinaria excepcional».

Para el alcalde, Dimas Vázquez, «que una empresa como este restaurante, conocido en toda Sueca, cumpla cien años supone una gran satisfacción, especialmente para las personas que están hoy presentes, pero también para las que ya no lo están, a quienes va dedicado también nuestro homenaje». Vázquez recordó algunas anécdotas de sus visitas al establecimiento. «Acudo allí desde hace mucho tiempo. Por ello, quiero felicitar a toda la familia y desearles que cumplan muchos años más», señaló. La concejala de Comercio y Turismo, Manoli Egea,expresó también se sumó a la felicitación «por haber cumplido 100 años de servicio a la ciudad, de celebraciones, de vivencias...». «Estamos muy contentos de que este negocio haya conseguido cumplir un aniversario tan especial; y es un placer y un honor ofrecerles este reconocimiento», añadió.

 Tras los discursos del alcalde y la concejal, se ha realizado la entrega de la placa conmemorativa en recuerdo de la efeméride y una insignia del ayuntamiento al actual gerente, Salvador Ortega Pérez, y al anterior, su padre, Salvador Ortega Roselló, quienes, junto a sus familiares, mostraron su emoción y agradecimiento. «Estamos muy contentos con este reconocimiento que nos brinda el consistorio porque es un placer comprobar que nos han tenido en consideración, así como a la hostelería», señaló Salvador Ortega Pérez, actual gerente, quien recordó, entre las muchas anécdotas que han dado de sí estos 100 años de vida, el hecho de que muchas personas acudieran adrede al restaurante a ver la tele porque no disponían de televisores en sus casas. Su padre, por su parte, aseguró estar «orgulloso de lo que se ha hecho y de haber conseguido todo trabajando mucho». «Han habido años, incluso, en los que estábamos abiertos las 24 horas del día haciendo turnos entre mis hermano y yo», concluyó.