Alzira consume la cuenta atrás que conduce a la “cremà fallera” en danza. Todas las comisiones bailan en la calle en un desfile que pone en práctica la coreografía que se ha ensayado antes en cada casal. Se trata de una costumbre que se ha convertido en uno de los elementos diferenciales de las Fallas de la capital de la Ribera Alta.