El PP de Oliva acusó ayer al gobierno local, y en especial al alcalde, de «hacer un discurso preelectoral diciendo las cosas que iba a hacer en lugar de explicar las que había hecho», según dijo su portavoz, Vicente Parra, en el balance de los 120 días de gobierno.

Parra aseguró que «hablan de transparencia y diálogo, pero será entre ellos cuatro, porque al resto no nos tienen en cuenta. Y eso que hay partidos en el gobierno que sólo representan al 6 o 7% de los ciudadanos cuando nosotros somos los más votados y no se tiene en cuenta al 44 % de los apoyos».

Parra criticó que «no se nos consulte en temas tan importantes como Aigua Blanca IV, vados, dinero que llega de Diputación, seguridad o bienestar social, entre otras áreas», aunque insistió en que el PP seguirá «haciendo una labor constructiva».

El portavoz también hizo sus críticas al reparto de los proyectos de la Diputación porque «un sólo proyecto se lleva el 60 % de la financiación», consideró que la Tourist Info «debería haber estado funcionando todo el verano», y consideró que el Gobierno ha pecado de «incapacidad» a la hora de gestionar temas como los accesos a los chiringuitos.

En cuanto a seguridad dijo que «hay un aumento de ocupas ilegales en zonas como Trinquet, Calvari, Pinet y casco antiguo, sufriéndolo los vecinos del barrio», y acusó al concejal de Bienestar Social de no preocuparse del absentismo escolar.

Pidió al gobierno «más diálogo con la oposición» y que se consideran «una oposición constructiva, que aporta ideas» por lo que esperan que el gobierno cambie de rumbo en un futuro.

Peligro de la gestión hecha

Por su parte, el grupo del PSPV-PSOE destacó de estos primeros cien días de gobierno que «ha sido un gobierno de muchas fotos y poca productividad para la ciudad» según su portavoz Carlos Mengual.

Las principales críticas fueron en materia de hacienda, bienestar social, urbanismo y deportes. La concejala Ana Morell puso sobre la mesa que «no ha habido ningún dictamen ni ninguna propuesta concreta del gobierno en materia económica, ninguna modificación de ordenanza ni bonificaciones fiscales, algo que es peligroso y preocupante».

Morell añadió que hay empresas que esperan su gestión, como el Centro Ecuestre Oliva Nova y Dulcesol, y señaló que «toda la labor hecha hasta ahora en materia económica en el ayuntamiento corre peligro porque no se planifica y es una mala decisión hacer proyectos como la reforma de la calle Conde de Oliva».

Carlos Mengual aseguró que «es bueno y aplaudimos que se vaya a Valencia a las consellerías a pedir ayudas y seguir temas como la Nacional 332 o la presa del Gallinera, siguiendo la línea de alcaldes anteriores, para que Oliva deje de ser la gran olvidada». Pero al mismo tiempo criticó que a nivel local «hemos constatado una actitud dictatorial de la alcaldía, no se nos tiene en cuenta para la Junta de Gobierno ni se nos informa de decisiones importantes para la gestión». En este sentido el portavoz socialista dijo que «se habla mucho de transparencia, pero es una simple declaración de intenciones».