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Una caja de Gandia denuncia a dos activistas de la PAH por pegar carteles de protesta en la oficina

La entidad cree que vulneraron la llamada «Ley Mordaza» La plataforma cree que la intención de esta acción es «amedrentarnos»

Una caja de Gandia denuncia a dos activistas de la PAH por pegar carteles de protesta en la oficina

Una entidad bancaria cuya oficina se encuentra ubicada en el paseo de les Germanies ha presentado una denuncia contra dos miembros de la Plataforma d'Afectats per la Hipoteca (PAH) por pegar varios carteles en los cristales de la sucursal durante un acto de protesta que tuvo lugar el pasado viernes 29 de enero.

Según un comunicado emitido por el colectivo que lucha por acabar con los desahucios, se utilizaron alrededor de una docena de octavillas con mensajes contra la caja que fueron adheridas «con celo» a las ventanas del establecimiento.

El objeto de protesta fue la sucursal de Cajamar porque, según explicaron desde la plataforma, esta entidad gestiona varios casos de posibles desahucios «a los que no le quieren dar solución», de ahí que los activistas pretendieran dar visibilidad al asunto.

Uno de los dos denunciados explicó ayer a este periódico que el objetivo de esta acción por parte de la caja es el «amedrentar» a la PAH porque «si no fuera por nuestra acción directa, siempre pacífica, el número de desahucios habría sido más feroz».

La plataforma, que dice que la empresa se ampara en la conocida como «Ley Mordaza», confía en que «recapacite» y acabe retirando las dos demandas «porque no tienen sentido», apuntan. Si eso no ocurre llevarán a cabo una protesta ante la céntrica sede bancaria el próximo 19 de febrero.

A la campaña de rechazo se han sumado, apuntan, plataformas de todo el territorio nacional, que llevarán a cabo acciones coordinadas para tratar de que la caja finalmente se eche atrás.

En Gandia, la Plataforma d'Afectats per la Hipoteca, cuyo germen fue la Acampada Safor-Valldigna del 15M que se instaló durante varios meses en la plaza Major, ha protagonizado sonoras protestas contra bancos. En alguna ocasión, incluso, varias personas llegaron a introducirse en oficinas cargadas con cacerolas y pitos para hacer visible su malestar con la política de desahucios de la banca española. En otra ocasión practicaron un escrache ante la sede del PP en el paseo de les Germanies de Gandia.

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