Consternación en Rafelcofer por el asesinato de la maestra jubilada: "Rosa era muy buena persona, tenía un proyecto de vida"

Rafelcofer es hoy un pueblo compungido. El vecindario se pregunta por qué alguien ha podido acabar con la vida de una de sus vecinas, Rosa del Carmen Pous, de la manera en la que lo ha hecho. El propio alcalde, Josep Monserrat, lo verbalizaba antes de iniciar la primera convocatoria de tres minutos de silencio que ha organizado el ayuntamiento para los tres días de luto oficial que ha decretado el consistorio. "No sabemos ni cómo afrontar esta situación", ha señalado ante sus vecinos y vecinas.

Varias decenas de personas se han acercado a la puerta del ayuntamiento, a pesar de la lluvia, para mostrar la solidaridad con la familia y la repulsa ante el hecho que le ha arrebatado la vida a una de sus vecinas más queridas. Un sonoro y duradero aplauso ha roto esos tres minutos de silencio, que se repetirán esta tarde a partir de las 18 horas y también mañana y pasado a mediodía.

Asesinan a cuchilladas a una mujer en su casa de Rafelcofer

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Entre los presentes, algunas personas destacaban el carácter de la mujer fallecida. "Era muy buena persona", señalaba un vecino de Bellreguard que se ha acercado porque la conocía de su etapa como maestra del colegio de ese municipio, donde trabajó Rosa del Carmen durante casi dos décadas hasta que se jubiló el año pasado. Allí dejó un buen recuerdo por su forma de tratar al alumnado. "Nadie merece que le hagan lo que le han hecho", indicaba. Durante mucho tiempo vivió en aquella localidad, aunque hace unos años se trasladó a vivir a Rafelcofer, en la casa que fue de su madre en la que fue asesinada la noche del sábado.

Aún no se ha cumplido un año desde que falleció su marido. La mujer, que tiene dos hijas, era amante del deporte, sobre todo de andar, actividad que practicaba de forma muy asidua junto a otras vecinas. De hecho, señalan, era una habitual de la iniciativa Rafelcofer Camina que promueve el departamento de salud pública y que tiene por objetivo la socialización. "Tenía un gran proyecto de vida", apuntaba otra vecina.

Era habitual de todas las iniciativas que organizaban las asociaciones locales, con las que colaboraba de forma activa siempre que podía. Sus amigas la recuerdan como una persona que siempre se interesaba mucho por esas actividades. "Justo el otro día me llamaba para

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