Anulan la integración del colegio Josep Camarena en el Roís de Corella

La sección quinta de la sala de lo contencioso administrativo de València acaba de dar un importante varapalo judicial a la anterior consellera de Educación, Maria José Catalá, del PP, al anular el decreto que firmó en 2014 para la integración de los colegios Roís de Corella y Josep Camarena de Gandia. Aquella decisión implicaba que toda la estructura administrativa, laboral y material del segundo pasaba a formar parte del primero, desapareciendo, por tanto, el centro formado íntegramente por barracones que se encontraba en el solar que actualmente es una pista de skate, junto a los campos de fútbol de Roís de Corella.

El tribunal, según se recoge en la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico, echa abajo la decisión al considerar que existe «falta de conformidad a derecho».

Y es que, según el instructor, la dirigente popular no tuvo en cuenta la opinión de los consejos escolares de ninguno de los dos centros, por lo que, a su entender, estaba inculcando un derecho que se encuentra enmarcado en la Constitución, concretamente en su artículo 27.7. «En el presente caso se ha producido fundamentalmente la vulneración de la normativa que regula la participación de la comunidad escolar», apunta el escrito judicial.

Los consejos escolares son órganos en los que están representados el profesorado y los padres de los alumnos y alumnas, donde se tratan cuestiones importantes que atañen a la comunidad educativa. El juez recuerda en su resolución que, además, la ley del derecho a la educación dispone la participación de todos los agentes que conforman el colegio a través del consejo escolar, «la cual es considerada como un medio para el control y gestión de los fondos públicos, así como el mecanismo idóneo para atender adecuadamente a los derechos y libertades de los padres, madres, profesorado y, en definitiva, del alumnado», afirma.

El argumento que presenta el juez es tan flagrante que él mismo señala en la sentencia que «no hay necesidad de abordar el resto de cuestiones planteadas» por las recurrentes, que no eran pocas.

Consultadas por este periódico, fuentes de la Conselleria de Educación apuntaron que este caso supone «una muestra de la gestión de la antigua administración educativa del PP». El departamento que dirige Vicent Marzà considera que la sentencia «hace justicia a lo que reclamaban las personas que interpusieron el recurso (cuatro maestras del Roís de Corella)» y anunció que «se dará solución a su situación en contrapartida a lo que hizo el antiguo gobierno autonómico», sin dar más detalles sobre esas acciones.

El abogado que ha llevado la causa, Javier Cabanilles, explicó ayer a Levante-EMV que, con esta decisión, la conselleria de Catalá «desestabilizó un claustro que funcionaba a la perfección».

La integración de los dos centros se formalizó mediante un decreto de la consellera el verano el 2014 y fue efectivo en el curso 2014-2015. Aquella decisión despertó un gran rechazo entre la comunidad educativa del Roís de Corella, que protagonizó una protesta en la plaza Major de Gandia y ante la sede de la conselleria.

El decreto, de hecho, pilló por sorpresa a los docentes y los niños, ya que en el arreglo escolar de ese año no aparecían las supresiones del colegio Josep Caramena. Los alumnos acabaron repartidos por todos los centros de la ciudad.