La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha dado el primer paso para que el puerto de Gandia cuente en los próximos meses con una nueva infraestructura permanente para que los ferris, como el que une la capital de la comarca de la Safor con Ibiza desde el verano pasado, puedan atracar en el muelle norte, facilitando el embarque tanto de pasajeros como de vehículos. El presidente de la entidad, Aurelio Martínez, se comprometió a realizar esta obra el mismo día que se inauguraba la línea marítima entre la costa gandiense y las pitiusas. Lo que entonces fue una posibilidad está más cerca de ser una realidad.
Según ha podido saber este periódico, la APV ha sacado a licitación el estudio previo a la ejecución del proyecto, que servirá para conocer en qué condiciones se pueden llevar a cabo las obras de acondicionamiento de la zona ubicada junto al conocido como Moll dels Borja y a la iglesia de Sant Nicolau del Grau.
Esta instalación servirá para facilitar el acceso a los barcos tanto a los pasajeros como a los vehículos, en tanto que, entre otros aspectos permite acercar la estación al casco urbano del Grau.
La primera temporada de la conexión entre la costa gandiense y la isla balear, que transcurrió entre la Semana Santa y el verano pasados, el ferri de Trasmediterránea atracaba en muelle sur, en una zona habilitada para el embarque junto a los tinglados pero que queda muy alejada de la zona urbana, lo que hace menos cómodo el ingreso en el navío. Consultadas por este periódico, fuentes de la APV recordaban que este era un emplazamiento «provisional» a la espera de conocer los resultados de este nuevo servicio.
Una vez comprobado que, efectivamente, el puerto de Gandia está absorbiendo a miles de personas que se mueven entre la península y las pitiusas (se calcula que unas 35.000 hicieron uso del servicio en su primer año), el organismo estatal ve viable que el enclave de la capital de la Safor cuente con un espacio destinado especialmente al atraque de los ferris. De hecho, la propia APV considera que Gandia puede ser una buena estación para conectar el litoral valenciano, no solo con Ibiza sino también con el resto de islas baleares, como quedó patente en la presentación del estudio de impacto económico del puerto que tuvo lugar el pasado lunes.
De lo poco que se sabe del proyecto se sabe que, entre otros aspectos, se construirá junto al actual aparcamiento del Grau una instalación que se conoce como «tacón RO-RO», un dispositivo que permite la carga y descarga de ferris desde su bodega con mayor facilidad.
El pasado mes de mayo, según confirmaron fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia ayer a Levante-EMV, ya se llevaron a cabo una serie de catas, por parte de los técnicos de la entidad, sobre el pavimento en el que se construirá esta infraestructura para conocer su estado y si es capaz de resistir el peso que tendrá que soportar. Los resultados de este análisis, así como la definición de materiales y elementos de los que estará compuesta la nueva plataforma de embarque del dique norte y se incluirán en el estudio que ahora ha licitado la entidad que gestiona el puerto.
