? Con la publicación en La Gaceta de la Real Orden del Ministerio de Fomento de 16 de junio de 1884, por la que se otorgaba a D. Sinibaldo Gutiérrez Más y a D. José Rausell Ribas la concesión para construir un puerto en la desembocadura del río San Nicolás, se estaba gestando la aparición de un ingenio que, aunque conocido, era totalmente novedoso y necesario para el mantenimiento del futuro tráfico portuario de nuestra ciudad.

La fuerza de los temporales soportados por nuestra costa y de las avenidas de los ríos Serpis y San Nicolás fueron uno de los caballos de batalla en el diseño del puerto. Tanto es así que tras construir los diques norte y sur e iniciar las actividades portuarias, empezaron los problemas por acumulación de sedimentos en la bocana. Por ello la empresa concesionaria del puerto, en aquel momento la Alcoy and Gandia Railway and Harbour Limited, decidió la compra de una draga con el fin de mantener el calado necesario para evitar problemas, con las consiguientes pérdidas en tiempos muertos de espera.

En 1890 se encargó a los astilleros Simons de Renfrew, Escocia, una draga de succión a la que bautizaron con el nombre de Gandia, la cual fue botada el 27 de noviembre de 1890, recepcionándose al año siguiente. La revista especializada de la época, El Mundo Naval Ilustrado, de fecha 1 de diciembre de 1897 se hizo eco de la noticia: «El año 1894 comenzó a funcionar en la entrada del puerto de Gandía la draga que lleva el nombre de dicho puerto. Se ha empleado el sistema de cubos y el de bomba terrestre, quedando demostradas las indiscutibles ventajas de este último».

En cuanto a las especificaciones técnicas, la draga tenía un casco de hierro de 40,80 metros de escolar por 9,78 de manga. Un puntal de 3,90 metros y un peso de 316,39 toneladas.

El 9 de junio de 1938, durante la guerra civil, el puerto de Gandia fue bombardeado a las 22.45 horas por los aviones Heinkel HE-59 de la escuadrilla de hidroaviones AS-88, con base en Mallorca, descargando 2 grandes bombas de 500 kilos sobre los barcos anclados en el puerto, hundiendo el pailebote Cala Portals y alcanzando a la draga Gandia, dejándola hundida al final del muelle del carbón. En 1942 fue vendida a la Naviera del Nalón, reconvirtiéndola en los Astilleros del Cantábrico en buque mercante, siendo rebautizado bajo el nombre de Mina Meruxal. En 1960 tuvo un grave percance al perder el eje de cola a la altura de Lastres, teniendo que salir a su rescate el buque Mina Bedapo. Finalizó su vida en 1965, siendo desguazado.