Unas fallas multitudinarias

n Las fiestas falleras de Gandia han sido este año más urbanas que nunca. El ambiente fresco y el viento molesto que ha reinado durante todos los días no ha invitado a estar en la playa, de manera que, más aún que en el pasado ejercicio, a los falleros y ciudadanos habituales de la comarca que acuden a la fiesta se han unido, en masa, los visitantes y turistas.

Casi todos los actos, desde la «nit de la plantà» hasta el momento en que, anoche, empezaban a quemarse las fallas, la presencia de personas ha sido masiva, sorprendente incluso durante la multitudinaria y colorista Ofrena a la Mare de Déu dels Desemparats del domingo, o la «nit del foc» del sábado.

Según datos del sector turístico, una previsión meteorológica con algo más de sol y calor habría animado a más personas a desplazarse a Gandia en estas fechas, pero aun así reina la satisfacción por el resultado de unas fiestas que suponen la apertura de la temporada.

La coincidencia en fin de semana de buena parte de los actos también ha hecho que sean muchos los visitantes de la comarca que han podido disfrutar de la fiesta hasta que, en la tarde de ayer, la lluvia y el tiempo desapacible interrumpiera la programación.