El empresario gandiense Ignacio Rees, propietario de locales como Varadero y socio de Music Resort SL, empresa que explotaba hasta la primavera del año pasado el hotel Wonderwall, donde durante cuatro veranos se celebraron importantes eventos nocturnos, ha donado un centenar de colchones y somieres que había sacado del recinto ubicado en la carretera de la Séquia de Rei tras su cierre.

Rees se puso en contacto con el concejal de Responsabilidad Social del consistorio, Nahuel González, para explicarle que disponía de ese material, que era prácticamente nuevo y que tenía intención de donarlo a alguna entidad que da cobijo a personas sin hogar. González, según explicó a este periódico, reunió a la mesa de emergencia para exponer el tema y se interesaron el padre Miguel, que coordina el Centre Endavant para personas que cumplen penas alternativas a la cárcel, y los franciscanos de Centre d'Acollida Sant Francesc d'Assís de Palma.

El problema era que había mucho material y, por tanto, dificultad para almacenarlo. Los franciscanos aseguraron que en su centro disponían de espacio para guardarlos. Faltaba, por tanto, resolver el asunto del transporte.

En este caso, Nahuel González pidió a ayuda otro concejal del Gobierno local de Gandia, Miguel Ángel Picornell, encargado de la brigada de servicios municipales, que puso a disposición de la causa un camión para el transporte del material hasta Palma de Gandia.

Tanto los franciscanos como el padre Miguel se mostraron muy contentos con la donación. Los primeros, según explicó González, sí que tenían una necesidad de real de colchones, ya que dan un techo a personas enfermas que están desamparadas. Además, tienen previsto abrir otro centro, por lo que estas camas les vendrán muy bien para poder equiparlo.

El Centre Endavant, gestionado por la asociación Jezzrael, por su parte, acoge a personas que están cumpliendo penas de cárcel pero que las sustituyen por otro tipo de actividades alternativas. En el centro ubicado en Gandia duermen los presos que están en tercer grado y también tiene necesidad de material de este tipo para poder ofrecer el servicio.

Nahuel González agradeció «la solidaridad» de la ciudad de Gandia y señaló que se trata de «una donación muy importante, porque estamos hablando de mucho dinero en colchones y somieres nuevos», indicaba.

Wonderwall se vio obligado a cerrar debido a los problemas urbanísticos que le acuciaban. El recinto, que estaba en manos de un fondo de inversión, fue adquirido por La Gran Manzana para abrir el resort Tu & Me enfocado a eventos sociales.