El bellreguardí Miquel López se vio obligado a abandonar la durísima clásica ciclista, París-Roubaix, por culpa de un resfriado con fiebre y anginas que le tuvo indispuesto durante los días previos y en la misma prueba del pasado domingo.

López, que corrió como integrante de la selección española júnior esta prueba de la Copa de las Naciones, también se vio envuelto en una «montonera», si bien ayer aclaró que «yo no llegué a caerme pero la bici si».

Tras competir en Bélgica y ahora en Francia convocado por España, el corredor de la PC Beniopa en el equipo Ginestar-ULB Sports se centra ahora en la Copa de España 2018, cuya segunda prueba puntuable se disputa el domingo 14 de abril en La Canonja (Tarragona).