La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, pidió ayer a Ciudadanos que deje de sustentar el gobierno de Gandia, formado por el PSPV y Més Gandia (donde está Compromís), debido a la investigación que está llevando a cabo la justicia sobre el supuesto «pelotazo» en la compra de un local en esta ciudad por parte de la Federación Valenciana de Fútbol cuando era alcalde de la ciudad el socialista José Manuel Orengo.
En una visita que la dirigente popular realizó ayer a la capital de la comarca de la Safor apeló directamente a Albert Rivera, presidente del partido naranja, «que siempre está dando lecciones de pulcritud y exigiendo comportamientos ejemplares», para que «venga a Gandia y vea lo que está pasando aquí».
Bonig recordó que Orengo «fue alcalde de Gandia hasta la llegada el PP» y que la actual alcaldesa, Diana Morant, ocupa el puesto gracias la negociación que lideró el propio Orengo para que el concejal de Ciudadanos, Ciro Palmer, apoyara al gobierno de izquierdas en aquel recordado pleno de investidura de 2015. «No vamos a mercadear, pero si exigimos pulcritud, que sea a todos», dijo por ello, siguió «insto a Ciudadanos que le pida explicaciones a su concejal de por qué sigue apoyando este gobierno», dijo Bonig en la sede del PP en una comparecencia en la que, por cierto, estaba presente el exalcalde popular, Arturo Torró.
Preguntada por este periódico, Bonig negó, además, que el PP conociera la pasada legislatura las presuntas irregularidades que se investigan de la relación el PSPV y Bloc con la empresa Crespo-Gomar. «Y si, como dicen dirigentes de estos partidos, les habían amenazado con sacarlas, lo que debían haber hecho denunciarlo en el juzgado». Para la presidenta popular, «lo único que quiere el PSPV es desviar la atención». Respecto a la relación de su partido con Crespo Gomar, Bonig aseguró que «no es delito contratar con una empresa. Oltra y Puig también han contratado con firmas de Gürtel».
