Hoy se celebra en Burgos una carrera muy especial en la que participan alumnos de los IES Tirant lo Blanc y del Gabriel Ciscar de Oliva. El Desafío Hiperbaric Challenge 2018, que convoca cada año una empresa tecnológica, reúne a centros de Formación Profesional de toda España con un objetivo: construir un coche de carreras sin motor. Y el premio no es solo para el que llegue primero a la meta, sino para el equipo que destaque por su iniciativa empresarial e innovación tecnológica,y, especialmente, por su capacidad de cooperar y trabajar en red.

El vehículo monoplaza, construido durante este curso por alumnos de Gandia y Oliva en colaboración con estudiantes del IES La Marxadella de Torrent, compite en la tarde de hoy contra diez equipos de ciudades como Madrid, Burgos o Cádiz, entre otras. El suyo, como el resto, es un coche de inercia, es decir, sin motor ni ningún tipo de propulsión, un carretó que circulará cuesta abajo desde el castillo de Burgos hasta la meta, en la plaza de la Capitanía.

Talento y creatividad

«Los organizadores facilitan solo la carrocería y las ruedas», explica Eva Cardona, profesora del Grado en Construcciones Metálicas del IES Tirant lo Blanc de Gandia y una de las tutoras del proyecto, en el que participan siete alumnos de dicho grado. «El resto de elementos, como la estructura, frenos, sistemas de dirección o amortiguación los tienen que conseguir los propios alumnos». El reto consiste no solo en fabricar el vehículo, sino en llevar a cabo un auténtico plan empresarial de viabilidad, márqueting e innovación tecnológica. Y en buscar aliados en todos los sectores.

Así, el primer paso era diseñar el plan de trabajo. «Los alumnos del Gabriel Ciscar de Oliva se encargaron de la parte mecánica, los de Torrent de la chapa y pintura y los de Gandia de la soldadura», comenta Carme Fuster, directora del Tirant Lo Blanc. Por su parte, los alumnos de los ciclos formativos de Comercio y Marketing han sido los responsables del plan de comercialización y comunicación. «Se lo hacen todo ellos, buscan las empresas patrocinadoras, diseñan las carpetas de presentación del proyecto, recaudan dinero o redactan las notas de prensa», comenta Cardona.

Entre las empresas y entidades que han colaborado figuran Recambios Rimar, Bronces Jordá, Talleres Fenollar, Pedro Ivars Escuela de Pilotos, Proyectos Gráficos o Cicle Natura, que han aportado lo necesario para ejecutar el «Tirant d´Inèrcia», que es como se llama el proyecto.

APP de geoposicionamiento

Por su parte, alumnos del Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València (UPV), han aportado un sistema de geoposicionamiento y un velocímetro para el coche, que a través de una aplicación permitirá «desde cualquier dispositivo, ya sea un ordenador, un teléfono móvil o una tableta ver en tiempo real la posición del coche durante la carrera», señala Asunción Pérez, profesora del Grado en Tecnologías Interactivas.

Ayer, el equipo de la Safor tuvo que defender públicamente su proyecto ante el jurado del V Desafío Hiperbaric Challenge y el resto de participantes. Y esta tarde, los alumnos Alfredo Álvarez y Javier Romero pilotan, en sendas carreras, el particular vehículo. El jurado valorará aspectos como la autonomía y capacidad de decisión, la capacidad de trabajo en equipo, la competitividad y la excelencia o la comunicación en público. A la noche se conocerán los ganadores.

En la anterior edición de 2017, el Tirant lo Blanc ganó el primer premio al emprendimiento empresarial.