La resaca de las Fallas del 2018 en Gandia está siendo mucho más larga de lo que es habitual. Ya han pasado cuatro meses desde que los monumentos fueron reducidos a cenizas por el fuego pero aún siguen resonando los ecos de aquellos días. Todo porque, a finales del mes de marzo, se dio a conocer que 15 comisiones habían presentado una denuncia contra Plaça del Prado por retirar «ninots» antes de la «cremà». Aquello acabó con una dura sanción que suponía la retirada del segundo premio de la sección de Especial logrado por esta comisión el 16 de marzo y el pago de 300 euros.

Según ha podido saber este periódico, hace unos días, la falla devolvía el distintivo a la Federació de Falles (FdF) y abonaba la cantidad establecida en la sanción.

Ese banderín, por lo que ha podido averiguar también Levante-EMV, es muy probable que quede como un elemento de exposición. Y es que Mercat, que es la falla a la que le correspondería asumirlo debido a que corren los premios de la sección por la eliminación de Prado, no está por la labor de que cuelgue en su casal.

Julián Toledo, presidente de esta entidad, que logró el tercer premio y que ahora le tocaría el segundo, señaló ayer que, aunque están pendientes de tener alguna notificación por parte de la FdF (desconocía que Prado había ya entregado el banderín), «personalmente, nosotros no queremos el banderín. El jurado nos dio un tercero, es el que subimos a recoger y ese es el que tenemos», indicaba. En todo caso, señalaba que la cuestión aún se debe hablar de forma interna en la comisión.

Lo que ocurre es que para la Federació de Falles, Mercat es, a todos los efectos, poseedora del segundo premio de las fallas del 2018 y Corea tercera, en tanto que Prado ha quedado fuera del listado de galardonados. Eso significa que la entidad que engloba a las 23 comisiones de la ciudad puede obligar a Mercat a devolver el banderín con el tercer premio para entregárselo a la comisión de Corea, por lo que la falla presidida por Toledo tendría que elegir si quedarse sin distintivo o finalmente acatar el segundo.

El del tercer premio debería recogerlo la comisión de Sagrada Família-Corea, que quedó fuera de los galardones en las fallas del 2018. Sin embargo, su presidente, Sergio Escrivà, explicaba ayer a este periódico que la falla tampoco quiere un banderín que «a Corea no nos lo han dado». En el seno de esta asociación hay unanimidad para no recoger el banderín.

Lo que sí es seguro es que, aunque al final optaran por recoger los banderines, no se celebrará ningún acto público para su entrega, sino que se llevará a cabo en los despachos del Museu Faller de forma discreta. Se pretende evitar una situación que podría incomodar al Prado. Las fallas implicadas, probablemente, tampoco lo aceptarían.

Fuentes de la FdF apuntan que están ante una situación «que nunca se ha dado en Gandia» y que, por tanto, aún se debe analizar cómo actuar.

En la sección Especial, por tanto, el único premio indiscutible a día de hoy es el primero, que logró la comisión de la Vila Nova con un monumento de José Sanchis. Esta comisión, junto a Prado y Mercat, volverán a competir en 2019 por el galardón la máxima categoría, como publicó este periódico la pasada semana. Cada una de ellas tiene motivos de sobra para ansiar el premio a la Mejor Falla de Gandia. La Vila Nova quiere su tercera corona consecutiva, Prado, con el orgullo herido, recuperar el cetro perdido hace tres años y Mercat rememorar un 2016 triunfal.