La Policía Local de Beniarjó encontró, la madrugada de ayer jueves, a un menor de trece años, vecino de Gandia, que llevaba desaparecido desde el pasado 4 de julio.

El hallazgo se produjo casi por casualidad. Un vecino del municipio denunció sobre las 22.30 horas de la noche el robo de una bandolera del interior de su coche. Unas horas después, mientras la agente del turno de noche realizaba una ronda por el municipio vio a dos menores por la calle. Uno de ellos, según apuntan las fuentes consultadas por este periódico, portaba la bandolera supuestamente robada.

La policía realizó varias preguntas al chico, quien iba indocumentado y dio una identidad y edad falsas. Pese a ello, a la agente le resultaba familiar esa cara. Cuando regresó al retén policial de Beniarjó observó que allí había colgada la foto de un menor al que sus padres buscaban desde principios de julio y fue entonces cuando le reconoció. Acto seguido salió de nuevo a buscarle por el municipio. Cuando di con él, el chaval negó que el de la fotografía él. Sin embargo, la policía contactó con sus padres que acudieron al lugar y le reconocieron.

El otro menor que le acompañaba era otro chico, también de Gandia, del que su familia no sabía nada desde las 12 del mediodía del mismo jueves.

Se desconoce el lugar en la que el menor ha estado durante los 22 días en que ha estado desaparecido. Una vez localizado, sus padres se hicieron cargo de él en el mismo retén de Beniarjó.