Una vez apagadas las llamas que arrasaron más de 3.000 hectáreas entre las comarcas de la Safor y la Vall d'Albaida y que aún mantienen desalojados a los vecinos de las urbanizaciones Montesol, Monte Pino y Las Cumbres toca hacer balance y, sobre todo, conocer los mecanismos con los que cuentan los afectados para poder paliar, en la medida de lo posible, los daños causados por el terrible incendio.

El pasado martes, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, adoptó el compromiso, ante un grupo de vecinos, de que el Gobierno va declarar zona de emergencia ese entorno para poder arbitrar las ayudas económicas necesarias con las que poder hacer frente a los gastos de rehabilitación de las viviendas.

El Ayuntamiento de Gandia ha abierto una oficina de atención a los afectados que se encuentra en la Casa de la Marquesa. Allí se ofrece asesoramiento gratuito sobre las ayudas a las que se pueden optar, así como la documentación que precisan para poder solicitarlas y demás trámites burocráticos.

Desde que se puso en marcha ya se ha atendido a más de 50 familias. Se estima en alrededor de 40 las viviendas que podrían estar afectadas por las llamas, de las cuales unas 10 pueden ser declaradas en ruina total.

La oficina estuvo abierta incluso ayer, día festivo, para no dejar de atender ni un solo día a los afectados. Según explicaron fuentes municipales a este periódico, además de interesarse por la partida de ayudas que tiene previsto poner en marcha el Gobierno mediante un decreto similar al de 2012, en ese punto de atención también se recogen otro tipo de atenciones o reclamaciones por parte de las personas afectadas o de aquellas que se encuentran realojadas actualmente en pisos municipales.

Aunque en principio se habilitó una oficina de atención en el ayuntamiento y otra en la Casa de la Marquesa, actualmente solo está en funcionamiento la segunda de ellas, ya que el consistorio ha decidido canalizar todas las dudas de los propietarios a través de este punto continuado.

Como publicó ayer este periódico, el ministro Ábalos explicó que en la concesión de las ayudas también se han implicado la Generalitat y la Diputación de Valencia. El objetivo, señaló el dirigente, es ofrecer «la mayor ayuda posible» e ir un paso más allá de la declaración de la zona de emergencia. También apuntó que «se estudiará» la particular situación que se ha vivido en Gandia para superar los propios límites que estipula la ley, es decir, que para recibir las ayudas la vivienda afectada debe ser de primera residencia y que están dirigidas a personas cuyos ingresos están por debajo de los 10.500 euros anuales.

Actualmente, el Ayuntamiento de Gandia mantiene realojadas a unas 60 personas pertenecientes a una decena de núcleos familiares.