La Guardia Civil ha establecido un servicio permanente para controlar delitos en el campo, ahora que se ha iniciado una nueva campaña citrícola, y en solo unas semanas ha detectado que el robo de cajones de plástico sigue siendo un negocio para muchos, obviamente, un negocio ilegal.

Hace unos días, los agentes de la Benemérita procedieron a la detención de dos personas por su implicación en un delito de apropiación indebida de estos recipientes que muchos comercios y cooperativas sitúan en los campos unos días antes de que se inicie la recogida de la naranja. Los robos se producen generalmente por las noches, cuando resulta fácil detener una furgoneta en los caminos rurales y, en unos momentos, cargar decenas de cajones para su posterior venta.

Según informó ayer la Guardia Civil, el pasado mes de octubre de 2017 agentes pertenecientes al Equipo Roca de la Guardia Civil de Sueca venían investigando una serie de hurtos de cajones de plástico en cooperativas agrícolas de las comarcas de la Ribera y la Safor. En una de las inspecciones encontraron en el interior de una furgoneta a dos personas descargando naranjas con muchos cajones de plástico rotulados con los nombres de cooperativas y comercios del sector. Preguntados por ello, los autores no pudieron especificar su procedencia, por lo que se sospechó que habían sido robados.

Por ello, se inicio un operativo formado por componentes del Equipo Roca de la Guardia Civil de Sueca, y se pudo comprobar que esas dos personas habían sustraído más de 460 cajones de plástico para su venta. Por estos motivos el pasado 18 de septiembre se produjo la detención de 2 varones, de 26 y 36 años y de nacionalidades búlgara y rumana, por un delito de apropiación indebida.

El valor de los cajones de plástico sustraídos ascendería a la cantidad de 2.700 euros, y la causa ha quedado en manos de un juzgado de Sueca.