Aunque solo estaba ella de candidata, Ana Morell quiso que los militantes del PSPV-PSOE de Oliva votaran libremente, en secreto y mediante urna, para que ella aceptara ser la candidata a la alcaldía en las elecciones municipales que tendrán lugar el mes de mayo del próximo año.

El resultado no deja dudas. 108 votos emitidos y todos a favor de la candidata. Los militantes o simpatizantes la han respaldado sin una sola fisura y, así, Morell ya es, formalmente, la cabeza de lista para esos comicios.

«Me presento para trabajar por un proyecto de futuro para esta ciudad y para reivindicar las infraestructuras y conexiones que son necesarias para Oliva», señala quien ahora es la portavoz del grupo municipal, que está en la oposición y que hace solo unos días rechazó la oferta del alcalde de Compromís, David González, para entrar a gestionar áreas de gobierno.

Morell es altamente crítica con la gestión del Gobierno local que integran Compromís, Projecte Ciutadans, Gent d'Oliva y EU-Acord. «Oliva está muerta y necesita un proyecto de cambio que esté dirigido a todos los vecinos y vecinas», señala la ya candidata socialista.

Aun así, a preguntas de este periódico, reconoce que, a la vista de la situación política y del resultado que se produzca en las elecciones, lo más normal es que sean necesarios pactos para gobernar la ciudad, como ha ocurrido en casi todos los ayuntamientos durante la presente legislatura.

Morell, indica que «será necesario buscar consensos, pero en absoluto eso será mediante un cheque en blanco». Cuando se le pregunta expresamente por Compromís, añade que, pese a las críticas sobre la gestión en esta legislatura «no se puede cerrar ninguna puerta» porque «probablemente estamos todos abocados a una fusión, pero siempre bajo el concepto de buscar únicamente el interés general».