El Ayuntamiento de Oliva ha procedido a realojar en la segunda planta del edificio consistorial a las funcionarias afectadas por la lipoatrofia semicircular que causa el «edificio enfermo» de l'Almàssera, situado en la calle Major de la localidad.

Según señaló ayer el alcalde, David González, a este periódico, el traslado viene a cumplir con la orden de la Inspección de Trabajo, que exigió esa medida a la vista de que no hay manera de poner fin a las condiciones que causan esa circunstancia, fundamentalmente estética, entre las mujeres trabajadoras del Ayuntamiento de Oliva.

Aun así, el traslado es temporal porque la segunda planta del edificio también fue parcialmente desalojada cuando cayó una parte del techo. El ayuntamiento está en trámites para abrir nuevas dependencias municipales en varios edificios y así poder distribuir a los funcionarios en un radio no superior a los trescientos o cuatrocientos metros alrededor del edificio consistorial.

Una de las soluciones adoptadas ha sido alquilar una planta baja en la calle Poeta Querol. La operación, para 4 años, tendrá un coste de 116.690 euros.