El borrador de presupuestos autonómicos para el año 2019 no han supuesto ninguna sorpresa para la comarca de la Safor. Al menos ninguna positiva. Otra cuestión es que algún alcalde esperara algo más para proyectos que reclaman desde hace años, como puede ser el de Oliva, David González, con el Centro de Salud de Sant Francesc, al que el Consell durante el próximo año solo prevé destinar 150.000 euros, que no da para más que estudios o redacción de proyectos.

Del análisis de las cuentas que ha preparado la conselleria de Hacienda que dirige Vicent Soler la principal conclusión que se puede sacar es que la Generalitat deja aparcados los grandes proyectos para la próxima legislatura. Quitando alguna que otra obra importante, como la demolición del viejo hospital de Gandia para convertirlo en un Centro de Salud Integral, al que se destinarán 2,5 millones de euros, o la construcción del aulario del colegio de Palmera (1,2 millones), que en ningún caso se iniciarán entre enero y mayo próximos, el resto son pequeñas cantidades para iniciar los primeros compases de diferentes proyectos y que dejarían las obras listas para ejecutarse en el próximo mandato.

En lo que respecta al centro sanitario de la capital de la Safor aparecen dos partidas diferenciada. La primera es la de la demolición, anunciada y ampliamente publicitada tanto por el gobierno autonómico como por el local, y la segunda asciende a 1,1 millones de euros y se destinaría a la primera fase de la construcción. El proyecto de la plaza sanitaria en la que el Ayuntamiento de Gandia pretende convertir el solar del viejo hospital asciende a 10 millones de euros. Las cuentas del 2019 prevén una inversión plurianual que suma 4,6 millones en 2020 y 4,7 para el 2021, dejando para los siguientes años el resto.

La segunda partida en importancia hay que buscarla en la construcción del nuevo centro escolar de Palmera. Este proyecto, en principio, se ha incluido en las cuentas autonómicas porque estaría fuera del Edificant. El alcalde, Álvaro Català, explicó ayer a este periódico que cuando la Generalitat presentó el plan para agilizar la construcción de infraestructuras educativas, el proyecto ya estaba en marcha. En todo caso, hay prevista una reunión con la conselleria el lunes para conocer si las siguientes fases (licitación, adjudicación y ejecución) pueden ser delegadas al ayuntamiento. De momento, los presupuestos de 2019 incluyen una única partida de 1,2 millones.

En materia de infraestructuras destacan los 195.000 euros destinados a realizar los estudios previos para la conexión entre la CV-60 desde Palma de Gandia, la N-332 y la AP-7, una infraestructura que supondría una solución definitiva para sacar de los cascos urbanos el tráfico que atraviesa los municipios del sur de la Safor.

Existe otra partida de 97.000 euros para la variante de la CV-50 para la conexión con la N-332 a su paso por Tavernes de la Valldigna, los 93.000 euros para la rotonda de la urbanización Monterrey, en el Real de Gandia o los 50.000 para la redacción del Plan Comarcal de Movilidad de la Safor.