«Las playas de Daimús y Guardamar de la Safor están prácticamente unidas y solo las separa una acequia que desemboca en el mar». Así se inicia el texto que acompaña la campaña que ha puesto en marcha Bellmar, la asociación de hosteleros de Bellreguard, Daimús, Guardamar, Miramar y Piles, en la plataforma Change.org. Los empresarios han iniciado una recogida de firmas para solicitar que se construya una pequeña pasarela de madera que salve el riuet o assagador, un pequeño desagüe natural cuyo curso tiene su origen en Gandia, cerca de la Torre dels Pares, y cuya desembocadura impide el paso directo de un lado a otro a los vecinos y turistas entre ambas playas y las colindantes.

La asociación opina que «simplemente haría falta una pasarela de madera, que sea respetuosa con el medio ambiente y que no sea perjudicial para la vida natural de la propia acequia ni obstruya la salida al mar de sus aguas», según se lee en el texto. Se trataría así de instalar un sencillo paso elevado sobre el riuet de apenas unas decenas de metros, que permitiera el paso de peatones y ciclistas desde el paseo marítimo de Daimús al de Guardamar.

Actualmente para pasar de una playa a otra los vecinos y turistas tienen dos opciones: o caminar sobre la arena, en la misma orilla del mar, o dar un gran rodeo de varios centenares de metros hacia el interior hasta alcanzar el puente más próximo que salva el riuet y que une las avenidas de la Mediterrània, en Daimús, y la de la Safor, en Guardamar.

Así, la pasarela de madera evitaría «tener que dar un largo paseo al sol justiciero del verano para pasar de una playa a la otra, y facilitaría también dicha circulación a las personas mayores y con discapacidad», según los empresarios.

Un paseo de varios kilómetros

Con la pasarela de madera sobre el riuet, se podría transitar junto al mar y sin obstáculos por las playas situadas al sur del puerto de Gandia, «consiguiendo poder disfrutar de este gran balcón al mar», de varios kilómetros, señalan los empresarios en esta petición en Change.org.

Esta campaña intenta reactivar un proyecto que se ya se intentó hace 10 años sin éxito, y en el que estarían involucrados a cuatro organismos: por un lado, los dos ayuntamientos afectados, los de Daimús y Guardamar, y por otro la Confederación Hidrográfica del Júcar, responsable de los cauces, y la Dirección General de Costas.

Desde el Ayuntamiento de Guardamar de la Safor ven con buenos ojos esta iniciativa y «será bien venida toda propuesta» al respecto, señalan fuentes municipales. Por su parte, el alcalde de Daimús, Javier Planes, considera «una idea fabulosa» la campaña de recogida de firmas iniciada por los empresarios. «Se revitalizarían mucho todas las playas, no solo las de Daimús y Guardamar», comenta el primer edil, «y se podría pasear desde Gandia a Piles».

De construirse esta pasarela solo faltaría salvar otros dos pequeños cauces, el del barranco de Palmera o Beniteixir y otro desagüe paralelo al camí Terranova, que separan Piles y Oliva, para que toda la primera línea de playa desde Gandia y Oliva estuviera accesible para todos los peatones, configurando así un largo paseo marítimo de unos 10 kilómetros de longitud.