Fin de los trabajos. Las pinturas de las capillas laterales de la iglesia de Sant Llorenç de Benirredrà ya han sido restauradas, y mañana sábado, a las 18.30 horas, tendrá lugar la inauguración oficial, aunque durante la celebración del Porrat de Sant Antoni, el pasado fin de semana, se abrieron las puertas del templo para que quien quisiera pudiera contemplar el resultado final.

Se trata de pinturas murales con motivos geométricos y vegetales que permanecían ocultas en las paredes y en las bóvedas de las capillas situadas entre los contrafuertes del edificio, a derecha e izquierda de la nave central. «Se suponía que en las paredes de las capillas habría ocultas algunas pinturas, como sucedió cuando se restauró la nave central», comenta la alcaldesa, Loles Cardona. «Pero el gran descubrimiento ha sido la decoración de las bóvedas, nos hemos llevado una gran sorpresa».

Los trabajos han sido realizados por la empresa Sanchis Ferragut de Algemesí, señala el párroco, Antonio Navarro, empresa que también llevó a cabo la restauración de la iglesia de Beniopa. La intervención en la iglesia de Sant Llorenç se inició en abril de 2018, y nueve meses después las capillas ya lucen como si fueran nuevas. El presupuesto de ha ascendido a 100.000 euros, de los cuales 75.000 proceden de una subvención de la Diputació de València, mientras que los 25.000 restantes los ha aportado el Ayuntamiento de Benirredrà.

Intervención completada

«Los trabajos han respetado las pinturas originales que había en las capillas», apunta el párroco.Se trata de una decoración de las épocas barroca y neoclásica, típica de los templos humildes como el de Benirredrà y otros muchos de la comarca.

Con esta intervención en las capillas laterales, se completa la restauración de las pinturas murales del templo, que se inició en el año 2008, cuando se remozó el retablo del presbiterio pintado al fresco por Andrés Cillero (València, 1934- Madrid,1993), considerado por algunos expertos como el introductor del Pop-Art en España en la década de los 60 del siglo XX. Cillero fue también el autor del panel cerámico de la iglesia de Sant Nicolau del Grau de Gandia y de otro realizado para el Hotel Bayrén.

La intervención en Sant Llorenç continuó en 2010 y 2011, con la restauración de la nave central. En el transcurso de estos trabajos, que inicialmente pretendían simplemente dar una capa de pintura, tras realizar unas catas se descubrió la decoración original de los siglos XVII-XVIII. Esas guirnaldas, búcaros con flores y cenefas con motivos vegetales y geométricos fueron respetados y recuperados.

En esas fases anteriores se invirtió un total de 115.900 euros, costeados por diversas instituciones, como los fondos europeos Ruralter, la Diputació de València, el Ayuntamiento y la propia parroquia. Con los trabajos que se inauguran mañana, asciende a un total de 215.900 euros el coste total de este nuevo templo, cuya imagen ha cambiado radicalmente en apenas diez años.

Ante la variedad de los motivos decorativos descubiertos, procedentes de diversas épocas, en algunos puntos se han dejado a la vista testigos o muestras para que puedan ser contemplados por fieles y visitantes y para que den testimonio histórico de las distintas decoraciones que ha tenido el templo. «Han sido muy respetuosos», asegura el sacerdote Navarro, visiblemente contento con los resultados.