s e han hecho de rogar, pero la noticia ya ha llegado. Finalmente, Víctor Soler será el candidato del PP a la alcaldía de Gandia. Más de lo mismo. El delfín del alcalde más imputado de la historia de la ciudad; el portavoz del gobierno de los tres presupuestos ilegales en una sola legislatura que llevaron a aumentar la deuda local en más de 140 millones de euros, se postula ahora como «el cambio». ¿El cambio de qué? Y seguro que ahora nos venderá la moto de que él es la solución. ¿La solución a qué? ¿A los problemas que ellos crearon? Lo que les digo: más de lo mismo.

De todos modos, la elección de Soler como candidato no debe sorprendernos. Ya lo afirma su propio líder, Pablo Casado „el que hace subir el pan cada día con sus estrambóticas ocurrencias más propias de El Mundo Today que de cualquier informativo serio„: son gente «sin complejos». Y es verdad. No se avergüenzan de nada, absolutamente de nada.

Recapitulemos. Hace unos meses, Casado estuvo en València asegurando que estaba orgulloso del legado Zaplana, Camps y Rita Barberá. Tres políticos que no hicieron más que ponernos precio a los valencianos y vendernos. Nos dejaron sin televisión, sin cajas de ahorros y sin reputación moral.

Además, no hay que olvidar que de los cuatro presidentes que ha tenido el Partido Popular en la Comunitat Valenciana, tres han sido imputados en algún momento de su vida por uno o varios casos de corrupción o, incluso, ya han sido condenados.

A excepción de Alberto Fabra „que es el único que se libra de momento„ podríamos empezar a hablar de tendencia. Si se tratase de una quiniela de la corrupción, casi conseguirían el pleno al 15. Pero ellos, los del PP, los recuerdan con orgullo y satisfacción.

Casado también se atrevió a recuperar, sin complejos, el fantasma del 11-M y la mentira del PP en aquellos oscuros días de marzo. Sin duda, la peor gestión de una tragedia jamás vista y que acabó con un rotundo castigo al Gobierno de Aznar. Y, sin complejos, el presidente nacional del PP ha lanzado un desbaratado plan para aplazar la expulsión de mujeres 'sin papeles' que den hijos en adopción. Cuando se dio cuenta de la absoluta burrada que había dicho, tampoco tuvo ningún complejo a la hora de rectificar indicando que se sentía víctima de una «fake new».

Y así, sin complejos, han decidido que Gandia solo se merece un candidato salpicado por la corrupción. En estos momentos, Víctor Soler es «lo mejor» que puede ofrecer el PP a los gandienses; un candidato a quien Arturo Torró señaló directamente ante el juez Velasco como el contacto de la trama Púnica en Gandia y el responsable de las relaciones y presuntos pagos con dinero público a Alejandro de Pedro. De nuevo, la falta de complejos „y quizá de vergüenza„ les hace perder el sentido común.

Si la mayoría absoluta del PP de Torró y Soler ya fue un rodillo para Gandia, imagínense lo que puede ser un gobierno de ese PP apoyado por la extrema derecha, con la que Víctor Soler ya se ha apresurado en anunciar que gobernaría sin ningún tipo de complejos. Sin duda sería un salto atrás en el tiempo que no nos podemos permitir ahora que, tras cuatro años de decencia, transparencia y buena gestión, se ha conseguido reducir la tasa de paro en más de dos mil personas, los proveedores están cobrando en tiempo y forma o las empresas vuelven a confiar en nuestra ciudad generando oportunidades para todos.

El próximo 26 de mayo hay mucho en juego. Y de nosotros depende evitar que ellos vuelvan. Así, votemos con todas nuestras fuerzas progreso, igualdad y futuro, cerrando la puerta a los «púnicos», «amiguitos del alma» y compañía. Ya ha terminado la carrera por encabezar el PP de Gandia. Ante los focos y el boato de las redes sociales, se felicitan entre ellos sin complejos. Pero, en la sombra, ya planean su próximo asalto. Los gandienses no se lo permitiremos.