Los juzgados de Gandia, que hace años están saturados y que sufren una evidente falta de espacio, no hacen más que acumular problemas para los funcionarios. La situación se hace difícil de llevar en muchas de las salas, que presentan cajas con expedientes tiradas por los suelos porque no hay lugar donde apilar más documentos.

Pese a la informatización de los sistemas de gestión que se han llevado a cabo en los últimos años, las cajas de papeles siguen siendo necesarias para llevar a cabo comunicaciones, citas y todo tipo de documentos que son clave en un proceso o actuación judicial.

En decenas de ocasiones los sindicatos de funcionarios de la Administración de Justicia, y también los propios jueces, se han dirigido a la Generalitat para que ponga orden ante esta situación, que incluso ha provocado accidentes entre los trabajadores y que dificulta su trabajo.

La respuesta también es conocida. Desde hace tiempo se han sacado del edificio del Palacio de Justicia algunas dependencias, ocupando locales cercanos a la sede central de la calle Ciutat de Laval, pero ni así se ha podido acabar con el problema debido al volumen del papeleo que generan las actuaciones judiciales.

La Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Gandia ya tienen el marcha el expediente para la construcción del futuro Palacio de Justicia, que se levantará en un solar del ensanche urbano de Santa Anna, pero se trata de una actuación que no estará disponible al menos en dos años después de la inversión de unos 17 millones de euros. El ayuntamiento ya ha encargado el proyecto.

La actual consellera de Justicia, Gabriela Bravo, que ha impulsado el futuro Palacio de Justicia, estuvo entre quienes lamentaron y criticaron la situación de los juzgados de Gandia cuando era portavoz del Consejo General del Poder Judicial y llevó a cabo varias visitas a Gandia en las que recibió información de boca de los jueces la situación que se vive.