Agentes de la Policía Nacional de Gandia detuvieron, la madrugada del pasado sábado, a un joven que se llevó la máquina registradora de una frutería tras romper el cristal. En el interior de la misma había unos 10 euros, según ha podido saber Levante-EMV.

Los agentes acudieron hasta el lugar al recibir una llamada de un testigo que aseguraba estar viendo a una persona fracturar el cristal del establecimiento, entrar y posteriormente salir cargado con la registradora e introducirse en un portal de la misma calle en la que se encontraba la frutería.

Al llegar, los policías se dieron cuenta que había monedas en el suelo y observaron, a su vez, la luz del portal de una vivienda encendida. Se dirigieron al mismo y al acceder apreciaron que había también monedas tiradas por el suelo. El rastro les llevaba hasta el ascensor, por lo que solo tuvieron que comprobar en que planta se encontraba para localizar al presunto ladrón.

Tras llamar a la puerta, fue el propio joven quien abrió. En principio negó su participación en los hechos, asegurando que se encontraba «jugando con el ordenador». Minutos después, sin embargo, acabó reconociendo que era el autor del asalto. En la habitación del joven, los agentes encontraron la caja registradora, por lo que procedieron a su detención. Mientras esto ocurría, explicó a los policías que había perpetrado el asalto porque tenía una importante deuda «con unos rusos» y que necesitaba saldarla. Fue trasladado a la comisaría, donde se iniciaron las diligencias.