Una de las grandes apuestas del Consorcio de Residuos V5-COR, tiene que ver con los biorresiduos. El ente que gestiona las comarcas de la Costera, la Vall d'Albaida, la Safor, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora Cofrentes ha elaborado una Estrategia participativa y consensuada, validada por los dirigentes políticos, por la sociedad civil y por un comité de expertos, y que fue ratificada por unanimidad de todos los partidos políticos en la asamblea general la semana pasada. La estrategia tiene la intención de adaptarse a las diferentes realidades territoriales del Consorcio respecto a la gestión sostenible, con instalaciones y acciones llevadas a cabo por vecinos y vecinas.

El Consorcio de Residuos puso en marcha en 2017 una subcomisión técnica para el tratamiento sostenible de los biorresiduos, que sirve para canalizar el diseño de propuestas e iniciativas en materia de gestión, con la mirada puesta en el cumplimiento de los objetivos marcados por el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR) y el Plan Integral de Residuos (PIR).

Ahora, con la estrategia de biorresiduos aprobada, el COR se plantea un cambio de paradigma en el que el modelo centralizado que se había propuesto hasta la fecha pasará a un modelo descentralizado con plantas de tratamiento, diferenciadas en cada una de las áreas geográficas que gestiona el ente. «Este nuevo plan valida nuestra visión de una gestión de los residuos transparente y basada en la recogida selectiva y en la prevención de residuos, con el foco en el cumplimiento de los objetivos europeos de 2020 y priorizando la recogida y la gestión de los biorresiduos» explicó el presidente del COR, Roger Cerdà.

La estrategia involucra a todos los actores. Por una parte, más de 2.000 personas se encuentran ya participando en el programa de compostaje doméstico que se ha puesto en marcha en distintos municipios, mientras que también se ha dado luz verde a la creación de 25 islas de compostaje para pequeños municipios o núcleos de población, 16 de las cuales estarán construidas antes de que acabe el 2019. A esto cabe sumarle la proyección de 4 plantas de escala media especializadas en fracción orgánica recogida de manera selectiva, dos de ellas para unas 1.200 toneladas en la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora -donde ya se ha previsto la primera que dará servicio a toda la comarca-; y otras dos para unas 12.000 toneladas en la Safor y en la Costera o la Vall d'Albaida.

Ayora acogerá la primera instalación de este tipo, es uno de los municipios que ya se habían puesto a trabajar en el tema desde hace meses, con el acompañamiento técnico de la Universidad Miguel Hernández de Elx.