Si algo ha quedado claro en esta campaña electoral es que los partidos son conscientes de que el histórico edificio de Comunicaciones, que antiguamente albergaba el servicio de Correos no puede seguir mucho más tiempo en desuso.
Varias han sido las opciones que anteriores gobiernos han llegado a promover para volver a darle vida a un inmueble construido en el año 1935 y que hace más de una década que no alberga el servicio de correos, pero ninguna se ha materializado.
Quién sabe si el mandato 2019-2022 será el que, finalmente, acogerá alguna de las actividades que proponen tres formaciones. Hace unas semanas, cuando aún no había arrancado oficialmente la campaña, la candidata del PSPV a la reelección, Diana Morant, anunciaba, en una rueda de prensa frente al edificio, que ha se habían dado los primeros para convertirlo en un centro para usos culturales y educativos.
El objetivo, si gobiernan los socialistas, es crear un «clúster» cultural, como lo llaman desde el PSPV, que incluya el Palau Ducal, la Casa de la Marquesa y la Biblioteca Central, que está pegada a Correos. Morant habló de una inversión de tres millones de euros que servirán para rehabilitar por completo toda la estancia interior, en tanto que la fachada está protegida y no se puede actuar en ella, y que llegará de alguna administración pública, bien sea la local u otra de carácter superior como la Generalitat. Lo que está claro es que su gestión será cien por cien pública.
Por su parte, el programa electoral del PP que encabeza el candidato Víctor Soler, vuelve a recuperar la idea que ya propuso el exalcalde, Arturo Torró, al final de la legislatura en que gobernó la ciudad (2011-2015), es decir, que allí se instale una sede de la Universidad Católica de Valencia (UCV). Entonces, llegó a hacerse pública una infografía.
La operación consistiría en formalizar un acuerdo de cesión del edificio al centro educativo a cambio de un canon anual, a semejanza del acuerdo al que se llegó con el colegio británico, que se ubicó en el antiguo inmueble del CSI-COM, ubicado en el polígono Alcodar. La Universidad Católica se encargaría de hacer frente a las obras de rehabilitación, que se calcula entre los tres y los cuatro millones de euros, como en el caso anterior, respetando la fachada.
Retener talento joven
El último en presentar una propuesta para este histórico inmueble ha sido Ciudadanos. En una rueda de prensa que tuvo lugar ayer, la número dos de la lista, Patricia Grau, y el militante Alexei Pudovkin, la formación naranja presentó un proyecto llamado Gandia Smart City. El edificio, con un gobierno de Cs, se convertiría en un epicentro para acoger y ser embrión de startups, empresas con base tecnológica, que quieran instalarse en la ciudad.
La forma de ponerlo en marcha sería mediante una colaboración público privada. El ayuntamiento firmaría un convenio con una o dos lanzaderas e incubadoras de carácter privado que, a cambio de explotar el edificio para acoger empresas, se encargaría de hacer frente a la rehabilitación del edificio de la plaza Rei Jaume I.
Esta propuesta entra dentro de la apuesta que Ciudadanos quiere hacer por el comercio y la economía de la ciudad. «Queremos que el talento se quede en Gandia y que las ideas de los emprendedores puedan verse materializadas en un negocio o una empresa que genere beneficios», señalaban.
La elección de la ubicación no ha sido al azar, según señalan desde Cs. Se ha escogido el antiguo edificio de Correos, «por su enclave en el centro de la ciudad, sus dimensiones y porque ya fue diseñado en el año 1935 para gestionar las telecomunicaciones de la ciudad de Gandia», indican.
Tanto Grau como Pudovkin señalaron que esta iniciativa permitiría a la ciudad de Gandia entrar en la red de ciudades inteligentes.
La iniciativa se suma a la anunciada hace unos días sobre la cesión del dominio gandia.com para hacer un portal comercial.
