El cadáver de un cachalote de la especie mediterránea ha aparecido esta mañana en las inmediaciones del puerto de Gandia, hasta que las corrientes lo han varado en uno de los diques que protege esta instalación. El animal, de unos 7 metros de longitud, está siendo analizado en estos momentos por biólogos marinos y ha sido amarrado a las rocas del llamado Faro Rojo para evitar que pueda desprenderse de ese lugar.

El Ayuntamiento de Gandia, la Guardia Civil y la Policía Portuaria están colaborando con el Oceanogràfic de València para determinar cómo se puede sacar el enorme cuerpo del animal y determinar adónde se puede llevar. En estos momentos se desconoce si los biólogos optarán por aprovechar el cuerpo para investigaciones o para obtener el esqueleto o si, por el contrario se desecha.

El cuerpo del animal, cuyas causas de la muerte se desconocen, ha sido visto por primera vez muy temprano entre las playas de Tavernes de la Valldigna y Xeraco, pero posteriormente la corriente lo ha ido arrastrando hacia el sur. Al llegar a Gandia ha topado con las rocas de los diques portuarios, donde quedó varado.

A media tarde de este sábado, el cadáver del cachalote ha sido remolcado hasta la dársena del puerto de la localidad a la espera de que los técnicos del Oceanogràfic decidan qué hacer con él.