? El descenso de la población de tellina, en cuya causa intervienen muchas circunstancias, también la sobreexplotación de las zonas donde se ubica, se intenta salvar también mediante ingeniería asociada al arte de la piscifactoría.
Desde Gandia han llevado a cabo estudios para determinar si sería oportuno contribuir a la recuperación y a la producción de tellina mediante un proceso de «sembrado» que tendría dos fases.
La primera, en cautividad, consistiría en criar el molusco en su edad más temprana. La segunda sería soltar esa producción en la propia arena de la playa, de manera que allí sigan su ciclo biológico hasta que pudieran ser capturadas para el consumo.
La tellina constituye, en diversas épocas del año, un producto marino que ha contribuido a generar importantes ingresos para los mariscadores, de ahí que cundiera la alarma cuando la Generalitat prohibió su captura.
