El Ayuntamiento de Bellreguard ha llevado a cabo trabajos de mejora en el colegio Gregori Mayans i Ciscar durante los días previos al inicio de las clases. Un año más, el Ayuntamiento de Bellreguard ha aprovechado el verano para mejorar las instalaciones con diferentes actuaciones, entre las que destaca este año el cambio de ventanales del edificio antiguo del centro. Una obra que ha requerido de una inversión de 140.000 euros y ha sido posible gracias a la subvención otorgada a tal efecto por la Diputación de Valencia.

Con los nuevos ventanales, el edificio gana en eficiencia energética y en aislamiento tanto acústico como térmico. Con ello, como señala la concejala de Educación, Marta Avargues, «el alumnado podrá recibir las clases en condiciones mucho más adecuadas, lo que justifica plenamente esta importante inversión realizada gracias a las gestiones realizadas desde el Ayuntamiento con la Diputación».

Ha sido una inversión «económicamente muy fuerte», señalaba la edila para sustituir las antiguas ventanas correderas y de hierro por las nuevas de PVC de alta calidad, con doble laminado de vidrio, cámara de aire y protección solar, que permiten una insonorización del interior del centro y filtran la entrada de luz solar, según ha explicado el director del CEIP Gregorio Mayans y Ciscar, Lluís Miquel Gómez.

En cambio de ventanales no ha sido la única actuación desarrollada desde el consistorio en el centro. También se ha habilitado un nuevo grupo en el espacio de dos antiguas aulas, y se han llevado a cabo pequeñas obras de mantenimiento.

Por otra parte, en breve se iniciarán obras de mejora también en la Escoleta Municipal de Bellreguard, por un importe total de 38.000 euros. En este caso, la principal actuación consistirá en el cambio del suelo en una superficie de 600 metros cuadrados.