El Ayuntamiento de Gandia ha dejado desierto el procedimiento para la adjudicación de un nuevo contrato de recogida de animales abandonados en la vía pública. Como en su día informó Levante-EMV, el Gobierno local puso en marcha, por primera vez, un procedimiento de contrato reservado, que permite que solo protectoras puedan optar a este servicio en detrimento de las empresas con ánimo de lucro.
Este mecanismo abría las puertas de par en par a que Spama, la protectora de Gandia, pudiera hacerse cargo del servicio. Para mayor facilidad, otorgaba la máxima puntuación por el criterio de proximidad, el cual Spama cumplía con creces al contar con el refugio en el paraje de la Banyosa. De hecho, esta entidad fue la única que se presentó y, por tanto, resultó ganadora. Pese a ello, el ayuntamiento se ha visto obligado a dejar desierto el proceso porque la sociedad no ha presentado la documentación requerida para poder firmar el contrato.
El concejal de Contratación José Manuel Prieto, explicaba que el colectivo no ha podido demostrar su solvencia económica porque las condiciones que requería la licitación estaban más pensadas para una empresa, pese a que estas tienen vetado participar en este procedimiento.
Así pues, el Gobierno local va a modificar las bases de la licitación, rebajando las pretensiones sobre esta cuestión y, por tanto, facilitando aún más la posibilidad de que la Sociedad Protectora de Animales y Medio Ambiente sea finalmente la adjudicataria del servicio. El contrato asciende a unos 200.000 euros.
Gandia, por tanto, no acaba de cerrar el asunto de la concesión de la recogida de animales. La pasada legislatura adjudicó el servicio a la empresa El Corralet, que por cierto impugnó el concurso. Aquella decisión generó numerosas críticas, especialmente desde el sector animalista y Spama, que acusaban a esta mercantil de sacrificar a los animales que recogían de la calle. Aunque el contrato era para un año, finalmente se prorrogó hasta el punto de que aún es esta empresa la que gestiona el servicio. El contrato finaliza el 2 de octubre y el consistorio está buscando una alternativa.
