El pleno del Ayuntamiento de Oliva acordó, por unanimidad de todos los grupos de la corporación, solicitar a la Generalitat la declaración de la Semana Santa como «Fiesta de interés turístico». La propuesta la presentó la concejala deFiestas, Yolanda Navarro, en coordinación con el responsable de Turismo, Joaquín Calafat, en tanto que el expediente recoge aspectos trasversales por los que se considera que debe recibir ese reconocimiento.

La solicitud pasará ahora a manos de la Generalitat, que estudiará toda la documentación. En ella se recogen aspectos históricos y de tradicionalidad para remarcar la importancia de la fiesta, pero también de patrimonio artístico vinculado a la Semana Santa.

Algunos de los ejemplos son el Calvari, que se construyó a principios del siglo XVIII en la Muntanyeta de Santa Anna y que desde aproximadamente 1745 celebra el tradicional Vía Crucis al alba. El templo de Nostra Senyora del Rebollet del siglo XVIII, la parroquia de la Assumpció de Nostra Senyora Santa María la Major del siglo XVIII, el templo de Sant Roc y Capella del Crist del siglo XVIII y el Desenclavament, un acto genuino de Oliva del que hay referencias en 1559.

Yolanda Navarro recordó el estudio elaborado por el historiador olivense Manel Martí en el que se indica que la Semana Santa de Oliva «es la manifestación religiosa de las que hoy perviven, junto o por separado, tradición histórica, patrimonio e incluso la pervivencia de un bien inmaterial de herencia medieval, como es la celebración del Desenclavament».

Por su parte, Joaquín Calafat, responsable de Turismo, dijo que «se ha hecho lo mismo que se hizo en su día en el proceso para la consecución de la declaración de los Moros y Cristianos como fiesta de interés de la Comunitat Valenciana. Sólo se han actualizado los datos de los números correspondientes».

El debate sirvió para que el anterior concejal de Fiestas, Pepe Salazar, actualmente portavoz de Ciudadanos, y la exedil de Turismo, Mireia Morera, se lanzaran reproches cruzados. El primero acusó a la representante de Projecte Oliva de dilatar el proceso al no elaborar «un documento que yo venía reclamando desde hacía dos años». Con ello, aprovechaba para «felicitar» al gobierno de Oliva «porque en apenas dos días lo han conseguido».

Mireia Morera, por su parte, acusó a Salazar de «obstaculizar el proceso» durante la pasada legislatura y señalaba que «no se dispone de toda la documentación, porque falta el informe técnico de turismo correspondiente que ella firmó en su día».