Otras cinco personas han sido detenidas por la Policía Nacional en Gandia por incumplir la orden de confinamiento sujeta al estado de alarma decretado para toda España por la crisis del coronavirus. Aunque los agentes destacan que, en general, los ciudadanos mantienen el encierro obligado, contribuyendo así a que la crisis de la Covid-19 pase lo más rápidamente posible, se encuentran con circunstancias que obligan a actuar.

Así, de los cinco detenidos, dos de ellos eran menores de edad. Los agentes los sorprendieron caminando por el paseo de les Germanies, por lo que fueron trasladados a la Comisaria y avisaron a sus padres, al tiempo que se comunicaba a la Fiscalía de Menores.

Entre los otros arrestados hay una mujer ebria que deambulaba por las calles de Gandia y que, al ser interceptada por la Policía Nacional, les dijo que "no le daba la gana regresar a su domicilio", enfrentándose a los agentes.

El cuarto detenido era un hombre que, ante el requerimiento de la patrulla policial, se encaró a los policías y les dijo que ''tenía muchas ganas de pasear". Finalmente, un hombre fue arrestado y llevado a la Comisaría porque, tras ser sorprendido en la vía pública, argumentó que ''tenía ganas de pasear y fumar'' y que para él no había otra oportunidad para ello. Al serle explicada la situación, el hombre se enfrentó a los agentes y acabó a disposición judicial.

Fuentes de la Policía Nacional explican que la gran mayoría de personas cumplen la cuarentena, están confinadas en sus casas y cuando alguna es preguntada responden educadamente y explican su situación y los motivos de la salida, que casi siempre está justificada. Los agentes señalan que, entre Policía Nacional y Policía Local ya se han interpuesto, desde el inicio del confinamiento, más de mil multas, lo que deja una media diaria de 61. Aunque lo correcto sería no tener que denunciar, esa cifra no representa una gran cantidad si se tiene en cuenta la población de Gandia.

Precisamente en Gandia se han dictado dos órdenes de prisión por saltarse de forma reiterada la cuarentena. También en Oliva, un hombre fue condenado por hacer caso omiso a las obligaciones del estado de alarma.