Xeraco ha sido este lunes el primer municipio de la comarca en reabrir los mercados ambulantes en la Safor tras casi dos meses de ausencia debido a la crisis sanitaria del Covid-19. Lo ha hecho con las condiciones especiales sanitarias que ha marcado la Generalitat Valenciana, incluso cambiando la tradicional ubicación de los tenderetes, que han pasado de la calle Sant Isidre al aparcamiento del polideportivo municipal para disponer de una zona más amplia.

A las 7 de la mañana han comenzado a llegar los mercaderes y de 8 a 13 horas han estado abiertas las "paraetes" para todos los clientes que, eso sí, sólo han podido adquirir alimentos y productos de primera necesidad, tal como marcan las normas. Según ha podido saber Levante-EMV, tanto la presencia de comerciantes como la respuesta de los clientes se puede considerar positiva, teniendo en cuenta las limitaciones con las que se ha aprobado la reapertura de estos mercadillos.

A la reapertura de Xeraco le seguirán este martes las de Bellreguard, que también cambia de zona y se montará en la plaza del Mercat para poder cumplir con las normas, y Villalonga. El jueves es tradicionalmente el día de mercado al aire libre en Tavernes, el viernes ya se anunció que se montará el de Oliva y en Gandia se reabrirá el jueves 7 de mayo el de la plaza de la Marina del Grau, el sábado 9 de mayo el de Roís de Corella (final del passeig Germanies) y el domingo 10 de mayo, en horario de mañana, el del paseo Rosa dels Vents, en la playa, todos ellos con la autorización de la Generalitat Valenciana.

Todos los municipios deben cumplir unas normas que ha dictado la Conselleria de Sanitat Universal i Salut, a instancias de la secretaria autonómica de Salut Pública, la dirección general de Comerç y la Conselleria d'Agricultura:

El espacio delimitado de manera clara para poder garantizar el control de afluencia.

Solo se permitirán lugares de venta de productos exclusivamente alimentarios y de primera necesidad, excluyendo hostelería y restauración.

Los lugares de venta se separarán por una vía de tráfico y con una distancia mínima entre ellos de 6 metros. Se permite una separación mínima de 2,5 metros entre los laterales.

Se marcará una separación con cinta adhesiva o mediante cualquier otro medio, a dos metros entre el lugar de venta y la clientela, para que el contacto sea mínimo. De igual forma, se establecerá esta medida para las personas en espera.

Se garantizará la vigilancia del espacio donde se celebre el mercado durante el horario de funcionamiento para el cumplimiento de las normas de distanciación social y de la presente instrucción, así como para evitar aglomeraciones.

En la entrada se dispondrá de un dispensador de hidrogel o cualquier otro tipo de desinfectante, el cual será de obligado uso para el acceso al espacio de compra.

Se establecerá cartelería informativa a la ciudadanía con las medidas de distanciación e higiene que se tienen que adoptar, así como informando que si una persona manifiesta síntomas compatibles con la Covid-19, tendrá que abandonar inmediatamente el lugar y seguir las indicaciones del personal sanitario.

También se exige a los vendedores que cumplan otros requisitos establecidos por la Generalitat Valenciana:

Dentro de un mismo lugar las persones vendedoras tendrán que guardar entre sí una distancia mínima de 2 metros, quedando restringida la actividad comercial a un único operador en caso de que las medidas del lugar no hagan posible esta separación física.